Por Natalie Grover
(Reuters) - Dos compañías están a punto de lanzar en Estados Unidos un nuevo tratamiento para la adicción a los opioides, en momentos en que los legisladores buscan formas de detener una epidemia de heroína y abuso de analgésicos que provoca la muerte de 78 personas al día en el país.
Titan Pharmaceuticals Inc y la firma privada Braeburn Pharmaceuticals han desarrollado un implante del tamaño de una cerilla que se coloca en un brazo y que analistas esperan que sea aprobado el mes próximo, a pesar de recibir críticas variadas.
El tratamiento está diseñado para ser menos vulnerable al abuso o la reventa que los medicamentos orales que se usan actualmente para tratar la adicción a los opioides.
La distribución del implante, denominado probufina, podría incluso ser mucho mayor de lo previsto inicialmente si un proyecto de ley con apoyo bipartidista se convierte en ley.
El proyecto busca elevar el límite sobre el número de adictos que un médico puede tratar.
Las sobredosis por drogas han superado a los accidentes de tráfico y con armas de fuego como las principales causas de muerte vinculadas con heridas en Estados Unidos, informó la Administración para el Control de Drogas local.
De los 2,2 millones de estadounidenses que se estima necesitan tratamiento por abuso de heroína o prescripción de analgésicos, menos de la mitad está recibiendo ayuda, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense (HHS).
Esto se ha convertido en un tema clave en la campaña presidencial de Estados Unidos y expertos dicen que hay un fuerte interés por tener una legislación actualizada. El presidente Barack Obama ya ha propuesto una financiación con 1.100 millones de dólares que ayude a expandir los tratamientos.
Dos medicamentos son predominantemente usados para tratar la adicción a los opioides: la metadona, que se dispensa únicamente en clínicas respaldadas por el Gobierno y la menos adictiva buprenorfina.