SAN SALVADOR (Reuters) - El arzobispo de El Salvador, José Escobar Alas, negó el domingo que haya intentado sobornar a una supuesta víctima de abuso sexual por parte de un sacerdote para que guardara silencio, mientras la Iglesia enfrenta visibles casos de pederastia en el país centroamericano.
Una mujer, cuya identidad no ha sido revelada, denunció la semana pasada que el sacerdote Leopoldo Deras, quien falleció en el 2009, abusó sexualmente de ella entre sus 13 y sus 21 años, en un caso que habría iniciado en 1977.
La mujer quedó embarazada producto de esos hechos y dió a luz a un hijo que Deras reconoció legalmente en el 2001.
Según la Iglesia, cuando el sacerdote falleció, el arzobispo heredó tres propiedades, por lo que la mujer se puso en contacto con las autoridades eclesiásticas para obtener ayuda económica.
El arzobispo reconoció que recibió las propiedades y que dio ayuda económica a la mujer y su hijo en varias ocasiones, como un acto de "solidaridad". Sin embargo, la mujer dice que Escobar quiso sobornarla con un cheque de 5,000 dólares para que callara sobre el caso.
"Juro que nunca he sobornado (...) a la persona que me acusa de tal delito. La ayuda que entregué a esa persona fue con la finalidad de favorecer a su hijo. Nunca me habló de haber sido abusada", dijo el eclesiástico de El Salvador en una rueda de prensa.
La Iglesia Católica del país enfrenta una serie de casos de pederastia, que involucran a otros sacerdotes como el biógrafo del mártir Óscar Romero, Jesús Delgado, y al párroco Juan Francisco Gálvez, sobre quien pesan seis denuncias.
Escobar aseguró que la Iglesia no tolerará la pederastia y que en cada diócesis habrá una oficina y un tribunal para escuchar casos de abusos por parte de sacerdotes. Las denuncias se producen en momentos en los que el Papa Francisco impulsa una cruzada contra ese delito dentro de la Iglesia Católica.