Por Abhirup Roy y Gopal Sharma
CALCUTA/KATMANDÚ, 31 mayo (Reuters) - A principios de este mes, Dipankar Ghosh, un fotógrafo indio de 52 años, escaló el quinto pico más alto del mundo, el nevado Monte Makalu.
No logró volver con vida. Después de haberse separado del resto de su equipo por el mal tiempo, se desmayó y murió junto con Narayan Singh, un oficial del ejército indio, según su agente de viajes.
"Dipankar personificaba las montañas", dijo el miércoles su hermano, Goutam, sentado junto al ataúd tras ser repatriado a la casa de la familia, en Calcuta, la capital del estado de Bengala Occidental en la India. "No había nada que amara más."
La muerte de Ghosh se produce en medio de un auge en incidentes similares desde el comienzo de la temporada de escalada en el Himalaya, sobre todo en el pico más alto del mundo: el monte Everest.
Nueve personas han muerto en el lado nepalí de la montaña en lo que va de año, la temporada de escalada más mortífera en la cima desde 2015. Esto se está convirtiendo en una vergüenza para el gobierno nepalí, que se enfrenta a un aumento de las críticas sobre la forma en que expide permisos y regula las empresas de senderismo.
Los escaladores indios en el Himalaya están creciendo en número, pero pueden estar desproporcionadamente en riesgo porque tienden a participar en expediciones económicas que a veces están peor equipadas, según entrevistas con más de dos decenas de escaladores, compañías de trekking y funcionarios tanto en India como en Nepal.
El departamento de turismo de Nepal expidió permisos del Everest a un número récord de 78 escaladores indios en 2019, en comparación con 59 en 2018. Los indios ahora constituyen el grupo más grande de poseedores de permisos, superando a los ciudadanos estadounidenses este año.
Cuatro indios ya han muerto en incidentes separados en el Everest este año, el mayor desde que cinco soldados del ejército indio muerieran en una expedición en 1985.
'BOOM' DOMÉSTICO
Durante décadas, las expediciones al Everest y a los ochomiles de Nepal - un pequeño grupo de cimas complicadas por encima de los 8.000 metros de altitud, muy queridas por los montañeros - estuvieron dominadas por compañías extranjeras.
Más tarde, las avalanchas de 2012 y 2014 mataron a varios guías de montaña locales, conocidos como sherpas, alimentando la ira por lo que se consideraban los excesivos beneficios que estaban obteniendo las empresas occidentales, según Alan Arnette, un veterano montañero, cronista durante largo tiempo de las muertes en el Everest.
Las compañías locales entraron en el mercado de manera agresiva, ofreciendo paquetes que debilitaban a sus rivales extranjeros. Una empresa nepalí cobraba alrededor de 35.000 dólares por un viaje a la cima del Everest, en comparación con 70.000 dólares o más de una empresa extranjera, según varios operadores turísticos.
Hace cinco años, alrededor del 80% de las excursiones eran realizadas por empresas extranjeras. Ahora la proporción se invierte, según Arnette y Phil Crompton, de la compañía estadounidense Altitude Junkies trekking.
Sin duda, las trampas de elegir algunos operadores más baratos -desde la falta de cilindros de oxígeno hasta cocineros que pasan por guías experimentados- pueden recaer sobre montañeros de cualquier país.
Pero las agencias económicas son especialmente atractivas para los indios, que tienden a ser más conscientes de los costes y dependen de donaciones o patrocinios para financiar su viaje, dijeron varias compañías de trekking.
"Algunos escaladores indios buscan compañías de bajo presupuesto y reciben servicios deficientes", dijo Ang Tshering Sherpa, fundador de Asian Trekking, una de las compañías de montañismo más grandes de Nepal que ha llevado a 54 escaladores a la cima del Everest este año sin víctimas mortales.
La familia de Guragai y Ghosh se negó a comentar el coste de su viaje. Gurugai dijo que la compañía ofrecía paquetes que costaban entre 30.000 y 130.000 dólares por escalador.
MONTAÑA TENTADORA
La creciente popularidad del Everest, alentada por las redes sociales y la promesa de la fama instantánea, está alarmando a montañeros experimentados en la India, que dicen que anima a algunos que carecen de las habilidades necesarias o la formación para intentar la hazaña.
"Si un escalador sin experiencia llega a la cima del Everest, es invitado a varias funciones sociales como invitado de honor", dijo Malay Mukherjee, un veterano escalador indio de Calcuta. "Eso no significa que sea un escalador bueno o responsable, pero envía un mensaje equivocado a los demás".
(Información de Abhirup Roy en CALCUTA y Gopal Sharma en KATMANDÚ; información adicional de Sunil Kataria en KATMANDÚ y Alasdair Pal en NUEVA DELHI; escrito por Alasdair Pal; editado por Alex Richardson; traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdynia)