Por Rodi Said
CERCA DE BAGHOUZ, Siria (Reuters) - Las tropas apoyadas por Estados Unidos en Siria están listas para hacerse con el último y diminuto enclave del Estado Islámico en el Éufrates, dijo el sábado su comandante, llevando al autoproclamado califato de ISIS al borde de la derrota total mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habló de una "victoria al 100% ".
Jiya Furat dijo que las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF) habían acorralado a los militantes restantes en un vecindario de la aldea de Baghouz, cerca de la frontera iraquí.
"En los próximos días, en muy poco tiempo, difundiremos las buenas nuevas al mundo del fin militar de Daesh", dijo, utilizando el acrónimo árabe del Estado Islámico.
El militar habló después de que Trump dijera el viernes que habrá "grandes anuncios" sobre Siria en las próximas 24 horas.
El sábado, Trump dijo que el califato estaba "a punto de caer" y que Estados Unidos estaba pidiendo a los aliados europeos que recuperen a más de 800 combatientes del Estado Islámico capturados en Siria y los procesen.
"Estados Unidos le está pidiendo a Gran Bretaña, Francia, Alemania y otros aliados europeos que recuperen a más de 800 combatientes de ISIS que capturamos en Siria y los procesen", dijo en un Tweet. "El Califato está listo para caer. La alternativa no es buena porque nos veremos obligados a liberarlos ...
".... EE.UU. No quiere ver a estos combatientes de ISIS dispersarse por Europa, que es donde se espera que vayan. Hacemos mucho y gastamos mucho. Es hora de que otros se pongan en pie y hagan el trabajo que se necesita y que pueden hacer".
Trump ha prometido sacar a las fuerzas estadounidenses de Siria después de la derrota territorial del Estado Islámico, lo que plantea interrogantes sobre el destino de los aliados kurdos de Washington y la participación turca en el noreste de Siria.
A medida que la SDF avanzaba bajo fuertes ataques aéreos en los últimos días, una riada de civiles huyó de la zona que permanece dentro del 'califato' del Estado Islámico, junto con los yihadistas derrotados que intentan escapar sin ser vistos.
Aunque los combatientes del Estado islámico aún se mantienen en un lugar remoto del desierto en el centro de Siria, y se han ocultado como cédulas durmientes en las ciudades iraquíes preparados para lanzar nuevos ataques, su dominio territorial, por ahora, casi ha terminado.
Finaliza un plan lanzado desde la gran mezquita medieval de Mosul en el norte de Irak en 2014, cuando Abu Bakr al-Baghdadi aprovechó el caos regional para proclamarse califa, lo que supone la soberanía sobre todos los musulmanes y la tierra.
Estableció entonces un sistema de gobierno con tribunales, una moneda y una bandera que, en su momento álgido, se extendía desde el noroeste de Siria hasta Bagdad, abarcando unos dos millones de habitantes.
(Información de Rodi Said al Este de Syria; Escrito por Ellen Francis, Angus McDowall en Beirut y Nick Macfie en Londres; Editado por Mark Potter, Gareth Jones y Sam Holmes; traducido por Belén Carreño)