Por Jan Strupczewski y Alastair Macdonald
BRUSELAS (Reuters) - La perspectiva de un gobierno alemán que presume de Europa y abre su cartera ha entusiasmado a muchos de sus aliados en la UE, incluso pese a que no está claro lo lejos que llegará la nueva gran coalición de la canciller Angela Merkel.
"Totalmente en línea con esta nueva sensación avances para Europa" fue como el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, calificó el acuerdo del miércoles en el que Merkel se arriesgo a enfadar a sus aliados conservadores al volver a gobernar con los socialdemócratas del SPD.
Un alto cargo de la UE lo denominó "el mayor enfoque proeuropeo desde la era Kohl", en referencia a las décadas de 1980 y 1990, cuando el canciller Helumt Kohl profundizó en la unidad de la UE junto con el presidente francés François Mitterrand.
Juncker dijo que hay pocas indicaciones de que Berlín rechace ahora su propuesta de forjar una mayor integración de la zona euro, secundada por el presidente francés, Emmanuel Macron. Pero no está claro cuánto dejarán el Parlamento alemán y los responsables alejarse a la nueva alianza del austero escepticismo del exministro de Finanzas Wolfgang Schäuble.
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, dijo algo similar al presionar a Berlín para que acepte las ideas de París en torno a un presupuesto y ministro de Finanzas comunes para la zona euro y la coordinación sobre asuntos económicamente sensibles como los impuestos.
"Hay cosas muy positivas en el acuerdo de coalición y se corresponden con lo que el presidente siempre ha defendido sobre la zona euro", dijo el jueves sobre las ideas de Macron. "Tenemos una posibilidad real de converger con Alemania", dijo.
El presidente de la UE, Donald Tusk, calificó de "buenas noticias" el acuerdo y estableció un vínculo entre las conversaciones de coalición en Alemania y las decisiones de la UE.
"Ahora es hora de construir una gran coalición paneuropea inclusiva para un presupuesto ambicioso, un acuerdo inteligente sobre inmigración y una zona euro mejor", dijo en Twitter.
Peter Kazimir, el ministro de Finanzas eslovaco, dijo que el acuerdo era "una buena noticia para Europa y la zona euro" y dio la bienvenida a su homólogo socialdemócrata alemán, Olaf Scholz, para un puesto ocupado desde hace tiempo por Schäuble.
"Estamos en buena posición para hacer cambios esenciales en la arquitectura de la zona euro", dijo Kazimir. "Tiene puntos débiles y necesitamos valor para lidiar con ellos", añadió.
Responsables de la zona euro dijeron a Reuters que los primeros pasos más probables irían hacia una mayor integración de la supervisión bancaria - por ejemplo, rebajando la resistencia de Alemania a un programa de seguro de depósitos en la UE. También esperan un mayor papel del Mecanismo Europeo de Estabilidad, el fondo que ha rescatado a varios gobiernos.
¿SE ACABÓ EL TABÚ?
"El mensaje que envía este acuerdo de coalición ... es que Alemania está dispuesta a hablar de cosas que parecían tabú hasta el pasado septiembre, y está dispuesta a copilotar junto con Francia y todos los demás este debate hasta un final exitoso", dijo un responsable de la zona euro a Reuters.
Estaba menos claro que hubiera un nuevo entusiasmo alemán por ideas queridas por París y Bruselas como un presupuesto especial de la zona euro y un ministro de Finanzas para el grupo de los 19 miembros del euro.
El Parlamento alemán y jueces del Tribunal Constitucional pueden seguir planteando obstáculos para un acuerdo con Francia y la Comisión sobre cuestiones que muchos votantes alemanes temen que pueda implicar que paguen las deudas de países imprudentes de Europa.
El acuerdo de coalición tuvo cuidado en repetir el "mantra de Schäuble" sobre la necesidad de una responsabilidad fiscal en los países miembros.
Pero el responsable dijo que la disposición a pagar más en los presupuestos de la UE era una señal importante después de los años de Schäuble: "Hay un cambio desde una política de cartera cerrada a una que al menos está un poco abierta", dijo.
Otro responsable de la zona euro dijo que los socios europeos deberían considerarlo una buena noticia porque los dos partidos de la coalición perdieron apoyo en las elecciones de septiembre frente al auge de los populistas euroescépticos, que emplearon consignas en contra de los rescates a otros países.
Le Maire dijo que Francia estaba preparada para aceptar medidas que reduzcan el riesgo de la morosidad en países como Italia, pero que Alemania también tenía que hacer concesiones: "Estoy pidiendo a nuestros amigos alemanes que entiendan que no habrá unión bancaria sin un mínimo de solidaridad entre países de la zona euro".
Aparte de los asuntos de la zona euro, Juncker alabó el acuerdo en Alemania porque fija la disposición de la primera economía del bloque a contribuir más al presupuesto de la UE cuando otro gran contribuido, Reino Unido, abandone la unión, y también para contactar con Polonia y otros países del este para reducir las divisiones.