Por Makini Brice y Gabriel Stargardter
PUERTO PRÍNCIPE/KINGSTON (Reuters) - Haití y Jamaica pidieron a residentes en áreas costeras vulnerables que abandonen sus casas y Cuba suspendió vuelos el domingo mientras el huracán Matthew, la tormenta más poderosa en amenazar a los países caribeños desde el 2007, azotaba a la capital jamaiquina.
El centro del huracán está proyectado que se acerque al suroeste de Haití y Jamaica el lunes como una poderosa tormenta con vientos de 230 kilómetros por hora y lluvias peligrosas, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
El este de Cuba también se verá afectado por fuertes vientos y lluvias el lunes, agregó la agencia.
El ministro del Interior de Haití, Francois Anick Joseph, informó que fueron establecidos 1.300 refugios con capacidad para recibir a unas 340.000 personas.
Una persona fue arrastrada por el oleaje el sábado pese a las advertencias del Gobierno de permanecer alejados del mar, dijo. La oficina del primer ministro emitió una alerta roja por corrimientos de tierras, oleaje e inundaciones. Podrían caer hasta 101 centímetros de lluvia en algunas partes del sur de Haití.
En la capital de Jamaica, Kingston, las rutas más importantes y los canales navegables se inundaron cuando el huracán se acercó a tierra. Los conductores intentaban empujar sus coches través de calles que se inundaron en minutos después de que comenzara el aguacero.
Matthew se encontraba a 430 kilómetros al sureste de Kingston y se trasladaba hacia el noroeste a 7 kilómetros por hora, con un giro hacia el norte esperado en la noche. El centro del huracán lo clasifica como de categoría 4 dentro de las cinco contempladas en la escala Saffir-Simpson de intensidad.
Los residentes de Kingston se abastecían de comida enlatada, agua y baterías, mientras que bancos y oficinas tapiaban sus ventanas. A los pescadores se les advirtió no adentrarse en el mar.
"El movimiento lento es casi siempre malo para cualquier área de tierra impactada", dijo John Cangialosi, un especialista en huracanes y meteorólogo del CNH. Matthew, el huracán más poderoso en formarse en el Atlántico desde Félix en el 2007, está previsto que siga manteniendo su intensidad para el martes, pronosticó la agencia meteorológica.
CUBA TOMA MEDIDAS
En Cuba, donde las evacuaciones ya están en curso, se habían suspendido varios vuelos el domingo por la tarde. En Santiago de Cuba, los residentes hicieron largas filas para acceder a suministros, mientras que las autoridades retiraron señales de tráfico para proteger a la ciudadanía y los hoteles recubrían sus ventanales.
El presidente cubano, Raúl Castro, advirtió que Matthew era el doble de poderoso que el huracán Sandy, que devastó a Santiago de Cuba en el 2012.
"Este es un huracán ante el cual es necesario prepararse, como si fuera el doble de poderoso que Sandy; por eso me satisface conocer que han adoptado las medidas necesarias, teniendo en cuenta la experiencia acumulada", dijo Castro durante una visita a Santiago de Cuba, reportó el diario Granma. "Hay que prepararse, no nos queda más remedio", agregó.
Unos pocos kilómetros al este, la Marina de Estados Unidos evacuaba vía aérea a unos 700 cónyuges e hijos de funcionarios desde Guantánamo hacia Florida para esperar el paso de la tormenta.
Más tarde en la semana, podría afectar a las Bahamas y a la costa este de Estados Unidos, aunque los pronósticos tan a futuro a menudo son inexactos.