MADRID (Reuters) - El Congreso español admitió a trámite el martes una proposición de ley para modificar el procedimiento de elección de la dirección de la radio televisión pública, una iniciativa que llega en medio de acusaciones manipulación informativa por parte del Gobierno en minoría del Partido Popular.
Para evitar quedarse solo de nuevo en la fragmentada cámara baja, el PP se sumó a una propuesta socialista que quiere dar más pluralidad al ente público volviendo al sistema que obligaba a que fueran necesarios dos tercios del Congreso para elegir a los altos cargos de Radio Televisión Española (RTVE).
El Congreso da así el primer paso para cambiar la reforma aprobada en 2012 gracias a la mayoría absoluta del PP, que recogía que en caso de no haber consenso entre las fuerzas parlamentarias se pudiera escoger a los integrantes del consejo de administración de RTVE con 176 de los 350 escaños.
A la iniciativa socialista de reformar el modelo de RTVE, que incluye pasar de ocho a doce consejeros y que ha contado con la participación del consejo informativo de la entidad, se sumaron también Ciudadanos y Podemos y los partidos nacionalistas.
"El Partido Popular no entiende que TVE es la televisión de los españoles, no su cortijo privado", dijo la portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, el martes en el Congreso.
El cambio del PP en materia informativa llega transcurridos cinco meses de la segunda legislatura de Mariano Rajoy, que han puesto en evidencia la dificultad para legislar de su Ejecutivo con el rechazo, entre otros, de su plan de reforma de la estiba.
El mismo miércoles, el Congreso también acordó admitir a trámite debatir sobre una posible ley para la muerte digna y una moción de las reformas del Gobierno para combatir la corrupción en materia de gestión de aguas así como una proposición no de ley para reformar el Tribunal Constitucional.
La principal prueba parlamentaria para Rajoy será la aprobación de los presupuestos generales del Estado para este año, cuyo proyecto de ley llega este viernes al Consejo de Ministros para su posterior remisión al Congreso, donde el Grupo Popular cuenta con solo 134 de los 350 representantes.