MADRID (Reuters) - El consumo de cemento en España alcanzó en 2017 su mejor cifra en los últimos cinco años con un crecimiento del 11 por ciento, aunque sigue muy alejado de las cifras previas a la crisis del ladrillo que estalló hace una década, dijo el lunes la Agrupación de fabricantes de cemento en el país, Oficemen.
La demanda doméstica de cemento se situó en torno a 12,3 millones de toneladas, superando el ligero retroceso de 2016, mientras que para el año en curso la patronal prevé un incremento del 12 por ciento hasta alrededor de 13,7 millones de toneladas.
Los datos de 2017, con un aumento de poco más de un millón de toneladas, siguen siendo cifras "reducidas" respecto a los años del boom de la construcción, cuando el volumen de la actividad era un 80 por ciento superior, explicó Oficem en una nota de prensa.
La obra civil se mantuvo en mínimos históricos con un consumo de cinco millones de toneladas anuales, confirmando un "estancamiento" de la actividad, según la patronal, que calcula que el consumo debería situarse en el entorno de los 25 millones de toneladas anuales, excluyendo la década del boom y haciendo una media de los últimos 40 años.
Las exportaciones cayeron un 10 por ciento frenadas por las pérdidas de competitividad de la industria cementera española debido a los elevados costes de la electricidad, aunque logró mantenerse como principal exportador de la Unión Europea.