Por Nidal al-Mughrabi, Mohammad Salem y Jarrett Renshaw
EL CAIRO/RÁFAH, FRANJA DE GAZA/WASHINGTON (Reuters) - Las fuerzas israelíes concentraron tanques cerca de las zonas urbanizadas de Ráfah el jueves, según miembros de Hamás y residentes, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometiera no suministrar armas a Israel si sus fuerzas lanzaban una gran invasión de la ciudad del sur de Gaza.
Mientras proseguían en El Cairo las conversaciones sobre el alto el fuego, los grupos armados palestinos Hamás y Yihad Islámica afirmaron que sus combatientes habían atacado a las fuerzas israelíes en las afueras orientales de Ráfah, disparando cohetes antitanque y morteros contra posiciones israelíes.
Los residentes del este de Ráfah, la única zona urbana importante de Gaza que aún no ha sido invadida por las fuerzas terrestres israelíes, informaron del sonido de explosiones en combates entre combatientes palestinos y tropas israelíes que se acercaban.
El director de la CIA, William Burns, había regresado de Jerusalén a la capital egipcia y reanudó el jueves las reuniones con los mediadores que intentan asegurar un alto el fuego, dijeron dos fuentes de seguridad egipcias.
En sus comentarios más duros hasta la fecha, Biden aumentó la presión sobre Israel para que se abstenga de un asalto total a Ráfah, donde cientos de miles de palestinos han buscado refugio tras huir de los combates en otras partes de Gaza.
Los tanques israelíes tomaron el martes el lado de Gaza del paso fronterizo de Ráfah con Egipto, cortando una ruta vital de ayuda y obligando a 80.000 personas a huir de la ciudad esta semana, según Naciones Unidas. Israel afirma que debe atacar Ráfah para derrotar a los miles de combatientes de Hamás que, según afirma, se encuentran allí.
"He dejado claro que si entran en Ráfah, ... No voy a suministrar las armas", dijo Biden a CNN en una entrevista el miércoles.
Estados Unidos es, con diferencia, el mayor proveedor de armas a Israel, y aceleró las entregas tras los ataques de Hamás del 7 de octubre que desencadenaron la ofensiva israelí en Gaza. Biden reconoció que las bombas estadounidenses han matado a civiles palestinos en la ofensiva, que dura ya siete meses.
Dirigentes estadounidenses han dicho que Washington detuvo la entrega de un cargamento de 1.800 bombas de 900 kg y 1.700 bombas de 200 kg a Israel debido al riesgo para los civiles en Gaza.
El embajador de Israel ante Naciones Unidas, Gilad Erdan, afirmó el jueves que la decisión de Estados Unidos de pausar algunas entregas de armas a Israel mermará significativamente la capacidad del país para neutralizar el poder de Hamás, según la radio pública israelí.
Israel mantuvo el jueves sus ataques aéreos y con tanques en toda la Franja de Gaza. Los tanques avanzaron en el barrio de Zeitoun de la ciudad de Gaza, en el norte, obligando a huir a cientos de familias, según los residentes. El ejército israelí dijo que estaba asegurando Zeitoun, comenzando con una serie de ataques aéreos basados en inteligencia contra aproximadamente 25 "objetivos terroristas".
En Deir al-Balah, en el centro de Gaza, se agolpaban miles de personas que habían huido de Ráfah en los últimos días. Médicos palestinos dijeron que dos personas, entre ellas una mujer, murieron cuando un dron disparó un misil contra un grupo de personas.
CONVERSACIONES DE ALTO EL FUEGO
En El Cairo se reúnen desde el martes delegaciones de Hamás, Israel, Estados Unidos, Egipto y Qatar.
Citando a una fuente familiarizada con el asunto, la cadena estatal egipcia Al Qahera TV afirmó a primera hora del jueves que se estaban resolviendo los puntos de desacuerdo y que había indicios de que se alcanzaría un acuerdo, sin dar más detalles.
Sin embargo, Izzat el-Reshiq, miembro de la rama política de Hamás en Qatar, declaró a última hora del miércoles que el grupo no iría más allá de la propuesta de alto el fuego que aceptó el lunes.
Eso implicaría también la liberación de algunos rehenes israelíes en Gaza y de mujeres y niños palestinos detenidos en Israel.
"Israel no se toma en serio la posibilidad de llegar a un acuerdo y está utilizando la negociación como tapadera para invadir Ráfah y ocupar el paso fronterizo", afirmó Reshiq.
Burns, de la CIA, ha viajado entre El Cairo y Jerusalén, y el miércoles se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El lunes, Israel afirmó que la propuesta de tregua en tres fases aprobada por Hamás era inaceptable porque se habían suavizado las condiciones. No respondió inmediatamente a la declaración de Hamás.
Estados Unidos declaró el martes que la última propuesta de Hamás podría superar un punto muerto en las negociaciones. Pocas horas antes de la última declaración de Hamás, Washington seguía afirmando que las dos partes no estaban muy alejadas.
"Creemos que hay un camino hacia un acuerdo (...). Las dos partes están lo suficientemente cerca como para hacer lo posible por llegar a un acuerdo", declaró a la prensa el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.
La guerra comenzó cuando combatientes de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a 252, de las cuales 128 permanecen como rehenes en Gaza y 36 han sido declaradas muertas, según las últimas cifras israelíes.
El asalto israelí a Gaza ha matado a 34.904 palestinos, la mayoría civiles, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
SE AVECINA UNA "CATÁSTROFE HUMANITARIA"
La ONU, residentes de Gaza y grupos humanitarios afirman que una nueva incursión israelí en Ráfah provocará una catástrofe humanitaria.
Un alto cargo de la ONU dijo que no había entrado combustible ni ayuda en la Franja de Gaza debido a la operación militar, una situación "desastrosa para la respuesta humanitaria" en el enclave, donde más de la mitad de la población sufre un hambre catastrófica.
Tras huir de los combates más al norte, los palestinos se han hacinado en campamentos de tiendas de campaña y refugios improvisados en Ráfah, soportando la escasez de alimentos, agua y medicinas.
Desde el lunes, 80.000 personas han huido de Ráfah, dijo la agencia de la ONU para los refugiados palestinos en una publicación en X el jueves.
"La carga que soportan estas familias es insoportable. Ningún lugar es seguro", dijo la UNRWA.
(Información adicional de Maytaal Angel en Jerusalén y otras oficinas de Reuters; redactado por Michael Perry y Ros Russell; editado por Philippa Fletcher; editado en español por Javi West Larrañaga)