Por Madeline Chambers
BERLÍN (Reuters) - Salvo sorpresa, la principal incertidumbre ante las elecciones más importantes en Europa este año no es si Angela Merkel seguirá liderando Alemania tras los comicios de la próxima semana, sino con quién y en cuánto tiempo se pondrá en marcha.
Aunque no se puede descartar una sorpresa por cualquier interferencia rusa, las encuestadoras dicen que confían en sus datos, que dan a los conservadores de Merkel la mayoría de escaños de la cámara baja o Bundestag.
La extrema derecha, el partido contrario a la inmigración Alternativa por Alemania (AfD), entrará en el Parlamento por primera vez, y algunos expertos han dicho que podría tener más apoyo que el 10 por ciento que sugieren los sondeos, una perspectiva alarmante para muchos dentro y fuera del país.
El resto de partidos han descartado sumarse a esa formación en una coalición - algo inherente al sistema electoral alemán - y el escenario más probable es una repetición de la gran coalición de Merkel con los Socialdemócratas del SPD.
Merkel comenzará a sondear a otras formaciones justo tras las elecciones del 24 de septiembre, pero formar una coalición es un proceso largo que podría paralizar la actividad política durante meses en un momento en el que el Brexit ha agitado los cimientos de Europa.
El proceso es especialmente complejo esta vez porque el número de grupos parlamentarios podría aumentar a seis desde los cuatro actuales. Los contactos informales y exploratorios preceden habitualmente a las negociaciones formales, y los líderes políticos podrían pedir aprobación a sus bases antes de firmar un acuerdo.
Dependiendo de la coalición, los principales asuntos en juego son la integración de más de un millón de inmigrantes que han llegado a Alemania en los dos últimos años, la inversión en la mayor economía de Europa y el papel de Merkel como líder en las negociaciones para reformar la UE y las relaciones con Rusia y Turquía.
A continuación, los principales escenarios:
CONSERVADORES Y SOCIALDEMÓCRATAS ('GRAN COALICIÓN')
Es la opción más probable, según los sondeos. El grupo parlamentario de Merkel, compuesto por su partido democristiano de la CDU y por la formación CSU de Baviera, ha gobernado con el SPD ocho de los 12 años en los que Merkel ha sido canciller, incluidos los cuatro últimos.
A FAVOR: Merkel, que ha llevado a los conservadores hacia el centro político, parece cómoda mandando con el SPD. Esa coalición probablemente tendría una gran mayoría, daría continuidad y tendría un amplio apoyo para asuntos de Europa, Turquía, política exterior, inmigración y seguridad.
OBSTÁCULOS: Es la opción de último recurso para ambas formaciones, especialmente el SPD, que teme salir perdiendo como socio minoritario. Quiere más énfasis en inversión, educación, atajar la desigualdad y unas pensiones justas, mientras que los conservadores están más centrados en la rebaja de impuestos. El SPD también es reacio a un mayor gasto en defensa previsto.
CONSERVADORES Y LIBERALDEMÓCRATAS ('NEGRO-AMARILLO')
El bloque conservador y los liberaldemócratas del FDP son socios tradicionales, especialmente en política económica y financiera. Han mandado juntos casi la mitad de las siete décadas de la Alemania de posguerra. Si tienen suficientes votos es el escenario más probable.
A FAVOR: El FDP, favorable a las empresas, ha recuperado fuerza este año, ganando suficientes votos en el estado federado más poblado del país, Renania del Norte-Westfalia, en mayo como para compartir el poder con la CDU. Una repetición a nivel federal anunciaría reducciones fiscales y desregulación, y posiblemente leyes más duras sobre inmigración, asilo político y seguridad.
OBSTÁCULOS: El FDP fue borrado del Parlamento en 2013 tras cuatro años de gobierno caótico con Merkel. Tiene planes de privatizaciones y reducciones de impuestos más radicales, se opone a una mayor integración en la UE y quiere que los países tengan la capacidad de abandonar la zona euro. Su líder, Christian Lindner, también ha sugerido que Alemania acepte la anexión rusa de 2014 de Crimea, algo a que Merkel ha descartado.
CONSERVADORES, FDP, VERDES ('JAMAICA' - EN REFERENCIA A LOS COLORES DE LOS PARTIDOS: NEGRO, AMARILLO, VERDES)
Todavía no se ha probado a nivel federal. Esta combinación gobierna en el estado de Schleswig-Holstein.
A FAVOR: Si el bloque de Merkel no puede formar una alianza sólo con el FDP o con los Verdes, podría intentar un acuerdo a tres bandas. Los dos partidos más pequeños han descartado esta opción, pero podrían verse atraídos por la perspectiva de ganar poder.
OBSTÁCULOS: Los Verdes y el FDP están en extremos opuestos del espectro político. Los enfrentamientos se darían sobre impuestos, energía la UE y la inmigración.
CONSERVADORES Y VERDES ('NEGRO-VERDE')
Tampoco está probada a nivel federal. Ha sido debatido como opción bajo el mandato de Merkel, quien ha impulsado la energía renovable. La CDU y los Verdes han trabajado juntos a nivel regional, incluida una coalición encabezada por los Verdes en el rico estado de Baden-Wuerttemberg, en el sur del país.
A FAVOR: los líderes de los Verdes son pragmáticos, alejados de los activistas medioambientales que fundaron el partido. Las perspectivas de alcanzar el poder les pueden persuadir para alcanzar acuerdos. La coalición promocionaría una Europa fuerte y se centraría en luchar contra el cambio climático. Los Verdes impulsarían una retirada gradual de plantas de energía alimentadas con carbón.
OBSTÁCULOS: Es dudoso que logren mayoría. Los conservadores quieren bajar los impuestos, mientras que los Verdes quieren gravar a los más ricos. Los Verdes tienen una política migratoria más laxa que les podría enfrentar con la CSU, y se oponen a los planes de aumentar el gasto en defensa. También son probables los enfrentamientos en torno a algunos temas de energía y la regulación de emisiones de vehículos tras el escándalo de emisiones diésel.
GOBIERNO EN MINORÍA/NUEVAS ELECCIONES/PARÁLISIS
Un gobierno en minoría sería el primero y los alemanes, deseosos de estabilidad, no lo favorecerían, aunque lo preferirían a unas nuevas elecciones
A FAVOR: Si Merkel no logra encontrar socios podría buscar un mandato para gobernar dada su popularidad. También podría obtener apoyo puntual para ciertas decisiones del FDP, el SPD y los Verdes.
OBSTÁCULOS: La cautela natural de Merkel y el temor de los alemanes a la inestabilidad, un legado de la fragmentación en los años previos al ascenso del partido nazi de Hitler.
SPD, IZQUIERDA Y VERDES ('ROJO-ROJO-VERDE')
Muy improbable y nunca probada a nivel federal, una combinación entre el SPD y los Verdes, socios que se prefieren, y el partido radical Izquierda, podría ser la única manera de que el SPD tomara la cancillería. La coalición funciona en el estado de Berlín con el liderazgo del SPD y con el de Izquierda en el estado de Turingia.
A FAVOR: Por primera vez el SPD no ha descartado la posibilidad de unirse a Izquierda. Esta coalición probablemente se centraría en impulsar la inversión y atajar la desigualdad, adoptando una postura más amistosa con Rusia.
OBSTÁCULOS: Los vínculos de Izquierda con los comunistas en la ex-Alemania Oriental y los dolorosos recuerdos del SPD de un éxodo a la izquierda por unas profundas reformas laborales hace más de una década. Aunque el SPD y los Verdes podrían gobernar juntos fácilmente, Izquierda quiere un impuesto máximo del 75 por ciento, una semana laboral de 30 horas y sustituir a la OTAN por una alianza que incluya a Rusia.