FRÁNCFORT (Reuters) - Los efectos en la economía del rápido envejecimiento de la población de Europa podrían obligar al Banco Central Europeo a mantener bajos sus tipos de interés durante la próxima década y limitar su capacidad para ajustar la política monetaria, mostró el miércoles una investigación publicada por el organismo.
El aumento esperado del porcentaje de personas que no trabajan contendrá el crecimiento y limitará la inversión, lo que obligará a los gobiernos a instar a sus ciudadanos a jubilarse más tarde y promover la innovación y la inversión, dijeron los investigadores en el informe, que no necesariamente representa la opinión del BCE.
"La evidencia empírica presentada en este documento sugiere que en la próxima década, desarrollos demográficos adversos en el área del euro podrían seguir ejerciendo una presión bajista sobre los tipos de interés nominales y reales a corto y largo plazo", dijeron en el documento.
Con los tipos del BCE en mínimos históricos, las autoridades han recurrido a una serie de herramientas no convencionales para impulsar el crecimiento y los precios, pero algunos han sugerido que el rápido envejecimiento, los saltos tecnológicos y la globalización naturalmente limitan los salarios, precios y finalmente los tipos de interés del banco central.
"(En el escenario base) el tipo de interés real a corto plazo en la zona euro permanecería negativa hasta 2019 y cerca de cero en el período de 2020-25, no lejos del promedio entre 2007 y 2015", afirmaron los autores, que pertenecen al BCE y al Banco de Italia.
Usando como base proyecciones del Informe de Envejecimiento de 2015 de la Comisión Europea, el informe también concluye que el PIB real y las inversiones crecerían menos de un 1 por ciento al año.
Las proyecciones de la comisión también muestran que la población del bloque subiría apenas en la próxima mitad de siglo, pero la población en edad de trabajar caerá rápidamente en la medida en que aumente la expectativa de vida.