ESTOCOLMO, 21 jul (Reuters) - El principal epidemiólogo de Suecia dijo el martes que un declive acelerado en los nuevos casos críticos de COVID-19, junto con la ralentización de la tasa de fallecimientos indicaba que la estrategia del país para frenar la epidemia, cuestionada en el exterior, sí estaba funcionando.
Suecia no ha aplicado confinamientos estrictos durante el brote, estrategia que lo separó de casi toda Europa.
El epidemiólogo jefe Anders Tegnell, de la agencia de salud pública sueca, dijo que una ralentización rápida en la propagación del virus indicaba claramente que Suecia había alcanzado una inmunidad relativamente extendida.
"La epidemia está frenándose ahora, en una forma que creo pocos de nosotros habría creído hace más o menos una semana", afirmó el experto durante una rueda de prensa.
Las tasas de fallecimientos diarios por COVID-19, así como la cifra de contagiados en cuidado intensivo, se han ido desacelerando de forma gradual desde abril, con siete nuevas muertes y ningún ingreso en la UCI, según los datos publicados por la agencia de salud el martes. Las muertes diarias tocaron un pico a mediados de abril de 115.
"Realmente es otra señal de que la estrategia sueca está funcionando", afirmó Tegnell. "Es posible frenar los contagios rápidamente con las medidas que estamos tomando en Suecia".
La ralentización en el país nórdico está en niveles similares a la de otros varios países que la atribuyen a los confinamientos. "Hemos logrado hacerlo con medidas sustancialmente menos invasivas", agregó.
Las 5.646 muertes en Suecia, si se las mira en relación al tamaño de su población, han superado holgadamente la de sus vecinos nórdicos, aunque sigue siendo tasas más bajas que la de algunas naciones europeas que aplicaron confinamientos, como Reino Unido y España.
(Información de Anna Ringstrom; Editado en español por Janisse Huambachano)