Por Simon Evans
23 nov (Reuters) - La UEFA ha acogido con satisfacción una resolución del Parlamento Europeo que se opone a las "competiciones rupturistas", pero los promotores de la propuesta de Superliga Europea defendieron su proyecto, afirmando que la UE debe garantizar una "competición justa y abierta".
Doce de los principales clubes europeos anunciaron en abril su intención de crear una nueva Superliga y desvincularse de la Liga de Campeones de la UEFA.
Después de una reacción hostil por parte de gran parte del mundo del fútbol, de los aficionados y de los Gobiernos, la iniciativa se vino abajo y los seis clubes ingleses, más el Inter de Milán, el AC Milan y el Atlético de Madrid, se retiraron.
Sin embargo, los clubes españoles Real Madrid y Barcelona y el equipo italiano Juventus (MI:JUVE) han seguido impulsando la idea, y los procedimientos han continuado en un tribunal de Madrid que impidió que la UEFA sancionara a los clubes disidentes.
En mayo, dicho juzgado pidió al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas que determinara si la FIFA y la UEFA, los organismos rectores del fútbol mundial y continental, infringían la legislación de la UE en materia de competencia al impedir que los clubes crearan la nueva liga.
La resolución aprobada por el Parlamento Europeo, con 597 votos a favor, 36 en contra y 55 abstenciones, aboga por un "modelo deportivo europeo" con un "fuerte compromiso para integrar los principios de solidaridad, sostenibilidad, inclusión para todos, competencia abierta, mérito deportivo y equidad".
La resolución no vinculante, que se transmitirá al Consejo Europeo y a la Comisión Europea junto con los Gobiernos nacionales, señala que el Parlamento "se opone firmemente a las competiciones rupturistas que socavan dichos principios y ponen en peligro la estabilidad del ecosistema deportivo en general".
El eurodiputado polaco Tomasz Frankowski, antiguo jugador de la selección nacional, pidió a la Comisión que nombrara un coordinador independiente para el deporte y dijo que la prioridad debería ser "promover el modelo europeo de deporte y protegerlo de amenazas como una Superliga".
Sin embargo, Anas Laghrari y John Hahn, de la empresa madrileña A22 Sports Management SL, que apoya la Superliga, dijeron que su plan no contravenía los valores respaldados por el Parlamento.
Pidieron que se prestara atención a la ley de competencia de la UE y dijeron que la UEFA se había erigido en un operador monopolístico.
"Creemos que hay una cuestión clave que no se ha tenido en cuenta y es la necesidad de que todos los organismos deportivos se adhieran a los valores fundamentales y al marco jurídico de la Unión Europea. Esto es particularmente evidente con respecto a la ley de competencia de la UE, donde los hechos en el fútbol son bastante claros y muy preocupantes", dijeron.
"La UEFA, el 'órgano de gobierno' autoestablecido del fútbol europeo, además de su supuesta función reguladora, también se ha establecido como operador monopolístico de las competiciones internacionales de fútbol de clubes. Al mismo tiempo, la UEFA se ha establecido (a través de sus propios estatutos) como la única entidad con capacidad para aprobar la entrada de nuevos participantes en el propio mercado que domina".
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, aseguró que su organismo trabajará con la UE para "proteger" el fútbol europeo.
"El mensaje del Parlamento Europeo en nombre de los ciudadanos de la UE es claro: Europa y los europeos se oponen fundamentalmente a proyectos rupturistas como la fallida superliga europea, que amenazan los valores del deporte europeo", dijo.
"El fútbol europeo no es un mercado destinado a servir sólo a los intereses de las élites y los beneficios financieros, sino que es una historia de éxito europeo que sirve a toda la sociedad. Seguiremos trabajando con la UE para reforzar y proteger el modelo deportivo europeo en el fútbol europeo".
(Reporte de Simon Evans; Edición de Hugh Lawson (T:2651), traducido por Tomás Cobos)