MADRID (Reuters) - El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, negó el miércoles que haya injerencias en casos de corrupción política en España, defendiendo su criterio de que no había base jurídica para proceder contra un dirigente regional del Partido Popular.
En una comparecencia parlamentaria para explicar la persecución de delitos de corrupción en los que resulten implicados cargos públicos, el fiscal, nombrado en noviembre por el Gobierno del Partido Popular, recalcó el principio de imparcialidad como base del ejercicio del ministerio público.
"A mí no me han impuesto nada", dijo Mata ante la comisión de Justicia después de las dudas planteadas por todos los grupos políticos, salvo el PP, sobre la independencia de la Fiscalía.
El fiscal negó que los relevos de algunos miembros del ministerio público de la última semana se hayan producido para designar a otros que fueran más afines a él y a los criterios del Gobierno conservador, hoy en minoría.
Tras su propuesta de renovación de 28 de 35 miembros de la cúpula fiscal, uno de los fiscales que no renovó denunció desprotección ante las agresiones e intimidaciones sufridas en el ejercicio de sus funciones.
Maza dijo que la situación descrita por el fiscal saliente de Murcia, Manuel López Bernal, es generalizada en el ministerio público, pero negó que fueran presiones de los superiores, sino que se daban principalmente en casos relacionados con el crimen organizado.
"Es un trabajo duro y difícil, pero si hay constancia de una presión de un superior, de un partido político o cualquier otra entidad, por supuesto que hay que denunciar", dijo.
Maza negó que la no renovación del fiscal de Murcia haya tenido que ver con una investigación al presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, en el caso Púnica, a la que se opuso la Fiscalía General del Estado en contra del criterio de las dos fiscales que llevaban el caso.
"No siempre se tiene que ser coincidente con el fiscal encargado del asunto (pero) mientras sea fiscal general del Estado no voy a permitir que a un ciudadano se le acuse si no veo que hay motivos para ello", dijo Maza, que apuntó que tomó la decisión tras contar con el respaldo de cuatro fiscales de sala del Tribunal Supremo y la secretaría técnica de la FGE.
Tras una extensa comparecencia, los grupos parlamentarios dijeron que el fiscal no había disipado las dudas sobre una posible arbitrariedad en los nombramientos y de un supuesto trato de favor a políticos del Partido Popular.
"Cuando hay una oportunidad de disipar las dudas y no se hacen, las dudas se acrecientan", dijo el portavoz de Ciudadanos, José Manuel Villegas, cuyo partido ha pedido la sustitución de Sánchez, implicado también en otro caso de corrupción, al frente del Gobierno de Murcia para seguir apoyando al PP en esa región.