Por Elisabeth O'Leary
EDIMBURGO (Reuters) - Escocia ve su futuro en la Unión Europea pese a que Reino Unido ha votado a favor de abandonarla, dijo el viernes la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, alentando el fantasma de una nueva votación sobre la independencia escocesa y la posible disolución de Reino Unido.
Escocia votó el jueves a favor de permanecer en la UE con un 62 por ciento de los votos en el referéndum británico, lo que va contra la corriente general en el conjunto del Reino Unido, que votó a favor de abandonar la UE con un 52 por ciento de los sufragios.
"Escocia ha enviado un voto sólido e inequívoco a favor de permanecer en la UE", dijo Sturgeon, primera ministra y líder del Partido Nacional Escocés (SNP).
El ex primer ministro escocés Alex Salmond dijo explícitamente que Escocia ahora probablemente presione para que haya un segundo referéndum sobre su independencia después de que las condiciones del SNP antes de su reelección en mayo parecieran haberse cumplido.
Una de las razones clave por las que los escoceses rechazaron la independencia en un referéndum realizado hace casi tres años fue que la independencia suponía abandonar también la UE. Tras la votación del jueves, la pregunta es si algunos escoceses que dudaron pero finalmente votaron a favor del Reino Unido en 2014 puedan ahora preferir unirse a los secesionistas.
Dividir a Escocia de Reino Unido acabaría con tres siglos de historia compartida, terminando otra exitosa relación económica poco después del ahora inminente divorcio entre los británicos y la UE.
La mayoría de los votantes de Irlanda del Norte también votó a favor de permanecer en la UE, y los líderes nacionalistas irlandeses pidieron una votación para abandonar el Reino Unido y unirse a la República de Irlanda.
Pedir un nuevo referéndum en Escocia no sería fácil ni simple y el SNP, instalado en la cautela desde que Sturgeon asumió su liderazgo, querría asegurarse antes de que ganaría.
Las encuestas no señalan que el apoyo a la secesión haya cambiado mucho desde 2014, pero hay otros factores, más allá de abandonar la UE, que podrían hacerlo cambiar.
El mayor factor es la propia Sturgeon, una habilidosa política muy valorada por aliados y rivales políticos.
Con una aprobación del 60 por ciento entre los escoceses, según Yougov, es una convincente mensajera de la independencia que desea "desesperadamente", como dijo a Reuters la semana pasada.