MADRID (Reuters) - El presidente del gobierno catalán anunció el miércoles que en septiembre se someterá a una moción de confianza después de que su socio parlamentario - la formación antiausteridad CUP - rechazase apoyar su proyecto de presupuestos, aumentando aún más la incertidumbre política del país, que repite elecciones generales el próximo 26 de junio.
"No puedo seguir gobernando como si tuviera mayoría (...) Pasado el mes de agosto me someteré a una cuestión de confianza", dijo el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont en el Parlament.
"No tenemos presupuesto ni mayoría parlamentaria", reconoció después de que la Cámara tumbase su proyecto presupuestario.
El anuncio abre las puertas a unas nuevas elecciones en la región que podrían truncar el proceso soberanista bajo el que se habían unido temporalmente fuerzas tan dispares como los conservadores de Convergencia, los izquierdistas de Esquerra Republicana y la CUP.
Puigdemont había dado por roto el acuerdo de estabilidad firmado por la CUP después de que la formación antiausteridad decidiese mantener una enmienda a la totalidad de los presupuestos regionales.
"No aprobar los presupuestos tendrá consecuencias severas y graves para garantizar los servicios sociales", advirtió el vicepresidente del gobierno catalán, Oriol Junqueras, durante la sesión del debate presupuestario.
El Govern se verá obligado a mantener la prórroga presupuestaria ya que, para aprobar unas cuentas que defendió como "las más soberanas y sociales", solo contó con los 62 diputados de la coalición que acudió a las elecciones en Junts Pel Sí (JxSí), a seis asientos de la mayoría absoluta.
Los 10 escaños de la CUP que permitieron in extremis a principios de año la formación de un gobierno a cambio de sacrificar a su anterior líder, Artur Mas, coincidieron en poner en marcha la "hoja de ruta" soberanista pese a que les separan grandes diferencias en materia económica que ahora se han puesto de manifiesto.
Ya en febrero, cuando se acordó la prórroga técnica de los presupuestos de 2015 durante la primera parte de 2016, solo parte de la CUP apoyó la prórroga y la formación, muy dividida en su apoyo al gobierno, advertía que no necesariamente aprobaría posteriormente los presupuestos.
Aunque Puigdemont manifestó esta mañana que la actitud de la CUP no desviará al Govern de la ruta soberanista - ya compleja por cuestiones legales y enfrentamiento frontal con el gobierno central -, la moción de confianza podría dar al traste con el gobierno y propiciar un nuevo proceso electoral.
Eulàlia Reguant, diputada de la CUP, abogó por seguir trabajando "por la ruptura y el Proceso Constituyente", tras afirmar que "no se rompe ningún acuerdo político, el acuerdo político muda (...) Hoy no se acaba nada".
Sin embargo, un Puigdemont cariacontecido reconoció en la sesión vespertina: "Hacer la independencia sin presupuesto es como ir a cazar elefantes con escopeta de balines".