PARÍS (Reuters) - El primer ministro francés, Manuel Valls, presentó el lunes una nueva versión de su proyecto de ley de reforma laboral que hace importantes concesiones a los sindicatos, intentando apaciguar un incipiente movimiento de protesta contra medidas consideradas favorables a las empresas.
Decenas de miles de estudiantes y sindicatos se manifestaron en todo el país la semana pasada contra los planes de reforma laboral del Gobierno, que había abierto a negociación casi todos los aspectos de las estrictamente codificadas normas laborales de Francia.
En la versión revisada, el Gobierno ya no impondrá un límite a la indemnización para los trabajadores despedidos, una medida que muchas empresas y economistas argumentaron habría ayudado a reducir la incertidumbre de pasar por el sistema judicial industrial francés.
En su lugar, sólo se introducen los nuevos límites como directrices no vinculantes