El huracán que arrasó Puerto Rico el pasado mes ha dado un nuevo impulso a una disputa que ya lleva vigente una década en la isla: si al territorio estadounidense le iría mejor a nivel financiero siendo un estado de EEUU.
Para Fermin Seda, de 68 años y jubilado en la ciudad sureña de Salinas, no hay duda.
"Quiero (que tengamos) categoría de estado", dijo Seda. "Creo que sería mejor que como estamos ahora".
El estatus de Puerto Rico como estado libre asociado a EEUU implica que 3,5 millones de ciudadanos americanos no pagan impuestos federales, ni votan en las elecciones presidenciales, ni reciben fondos federales de manera proporcional en programas como el sanitario Medicaid para los más desfavorecidos.
Para José Fuentes, presidente para el Consejo de Estabilidad de Puerto Rico, una organización proestatal en Washington, Puerto Rico habría estado en una mejor posición para hacer frente al huracán María si hubiera tenido los ingresos y el poder político de un estado.
Convertirse en un estado fortalecería la posición política de la isla, que actualmente solo tiene un miembro del Congreso -que no cuenta con derecho a voto-, y aumentaría sus posibilidades para conseguir ayudas federales, dijo Fuentes.
Maria fue la mayor tormenta que ha golpeado Puerto Rico en 90 años y la devastación que produjo "realmente impulsa la situación para un tratamiento igualitario para Puerto Rico", dijo Jake Johnston, un investigador internacional asociado al think tank Center for Economic and Policy Research de Washington.
La economía estancada de Puerto Rico y su creciente deuda han dejado a la isla con una infraestructura antigua, vulnerable y los edificios ahora tienen una capacidad muy limitada para ser reconstruidos, dijo Johnston.
La débil infraestructura no pudo contra los fuertes vientos y el agua de Maria y probablemente obstaculizó la labor de los servicios de emergencias, ya que los equipos tuvieron que hacer frente a un corte del suministro eléctrico prácticamente total, y a la falta de agua, petróleo y comunicaciones, dijo.
VOTO A FAVOR
Cambiar la cuestión de si es un estado ha sido un fuerte debate. Los puertorriqueños votaron mayoritariamente a favor de serlo en junio, con un 97 por ciento de los apoyos, aunque la participación fue de menos de un cuarto de los votantes inscritos.
"¿Cómo podemos tener todavía un territorio colonial de más de 3,5 millones de habitantes estadounidenses sin acceso a los mismos derechos o a tener el mismo poder político?", dijo el lunes el gobernador Ricardo Rossell. Rossello, que hizo campaña a favor de la condición de estado, dijo en junio que el Congreso debería actuar.
Hacer de la votación no vinculante una realidad requiere acción por parte del Congreso, pero no es probable que la cámara, controlada por los republicanos, ni el Senado intervengan para favorecer a un territorio que vota a los demócratas.
La cantidad de fondos federales que entran y salen de la isla cambiaría de forma dramática si fuese un estado: recibiría hasta un 76 por ciento de más fondos federales de los cuatro mayores programas de EEUU que tienen repercusión en los estados, incluyendo el Medicaid y el ingreso suplementario de seguridad (Supplemental Security Income), según un análisis de 2014 de la Oficina de Cuentas del Gobierno (GAO, por sus siglas en inglés) del Gobierno de EEUU. Sin embargo, a cambio, los puertorriqueños tendrían que pagar más impuestos federales.
Una cosa que no cambiaría si Puerto Rico consiguiera la condición de estado de EEUU es su posición con respecto a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias: las obligaciones de la FEMA hacia Puerto Rico son las mismas que hacia un estado.
Los líderes democráticos del Congreso y algunos residentes en Puerto Rico han acusado a la Administración republicana de ser más lentos en su respuesta ante el desastre que si este se hubiera producido en la península. Pero la FEMA ha defendido sus esfuerzos en la isla.
"Me voy a la cama todas las noches sabiendo que he hecho todo lo que he podido para reunir todos los recursos federales" para la isla, dijo el administrador de la FEMA Brock Long a la CNN la semana pasada.
Con o sin la condición de Estado, la FEMA dijo en un comunicado que estará "aquí durante muchos años, ayudando a Puerto Rico no solo en su respuesta, sino en su recuperación".