FRÁNCFORT (Reuters) - Las constantes olas de frío y la poca disponibilidad de electricidad podrían causar problemas a las redes eléctricas este invierno en varios países europeos aunque la mayoría están bien preparados, según dijo una asociación de operadoras de redes eléctricas el miércoles.
Los sistemas eléctricos tuvieron que hacer frente en enero de este año a un frío imprevisto en un momento de capacidad nuclear limitada en Francia, provocando que el grupo de operadoras de sistemas de transmisión, ENTSO-E, tuviese que analizar la situación por si se produce el peor escenario posible.
Los mayores riesgos en el invierno 2017/18 se prevén para Reino Unido, Francia, Bélgica, Polonia e Italia y parecen más graves en la segunda semana de enero, dijo ENTSO-E en su informe bianual de suficiencia de los sistemas energéticos de 36 países.
El análisis examina las perspectivas del 29 de noviembre al 1 de abril, analizando desde países de Centroeuropa hasta Turquía, Kosovo, Malta, y la isla Burshtyn en Ucrania.
En las fases más críticas del invierno, las redes requieren un mayor uso para cubrir el aumento de la demanda cuando los consumidores encienden la calefacción y las luces de su vivienda más tiempo, en un momento en que los volúmenes de generación de la estable energía térmica están bajando a largo plazo como parte de la transición a las renovables.
Al mismo tiempo, pueden surgir problemas de gestión de las redes si los momentos de menor demanda, cuando las temperaturas son menos extremas, coinciden con excesos de generación de energía renovable, mucho más variable, en países como Irlanda o Italia, según ENTSO-E.
Para hacer frente a los cortes de luz inesperados, los operadores pueden pedir a los consumidores que reduzcan la demanda, o pueden cortar su suministro de forma selectiva.
De momento, la asociación no espera problemas concretos.