Por Gavin Jones y Massimiliano Di Giorgio
ROMA (Reuters) - Giuseppe Conte juró el viernes como nuevo primer ministro de Italia, inaugurando el primer gobierno antisistema de Europa Occidental, que llega con el objetivo de cambiar las reglas de la Unión Europea sobre presupuestos e inmigración.
Conte, un profesor de Derecho de 53 años poco conocido, cuenta con el apoyo del Movimiento 5 Estrellas (M5S), que emergió desde una red de protestas populares, y la ultraderechista Liga Norte, que encabezan una agenda de grandes rebajas tributarias y un aumento del gasto social.
El gobierno fue formado después de tres meses de estancamiento político tras las elecciones del 4 de marzo, cuando los otrora rivales alcanzaron un acuerdo de último minuto el jueves para evitar la celebración de comicios adelantados en medio de una creciente agitación en los mercados.
El amplio desencanto de los votantes hizo que los partidos antisistema sorprendieran a las formaciones tradicionales en todo el continente, incluidos Alemania y Francia, pero es la primera vez que dirigirán el gobierno de un destacado país de Europa Occidental.
Conte no hizo comentarios a los periodistas tras la ceremonia de juramento, celebrada en el palacio presidencial en Roma, en un salón con un gran espejo dorado y las banderas de Italia y la Unión Europea.
"Lo admito, estoy emocionado y feliz", dijo el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, en un tuit en el que apareció inusualmente vestido de manera formal, con traje y corbata para la ocasión.
El M5S y la Liga Norte cuentan con una sólida mayoría en ambas cámaras del Parlamento, donde el gobierno deberá someterse ahora a votaciones de confianza a principios de la próxima semana con el fin de reforzar su poder por completo.
Italia albergó hace 60 años la firma del Tratado de Roma, el acta de fundación de la Unión Europea, pero los otrora entusiastas proeuropeos italianos se han ido desencantando cada vez más con Europa, a cuyas reglas fiscales culpan de dos décadas de estancamiento económico.
La desafección ha crecido en los últimos años mientras cientos de miles de inmigrantes han llegado a las costas italianas desde el norte de África, alimentando el apoyo a la Liga, que acusa a la UE de abandonar a Italia a la hora de lidiar con este flujo.
El futuro de Italia en la zona euro ha centrado la incertidumbre política de la última semana, con el presidente Sergio Mattarella vetando la elección inicial de la coalición de que el euroescéptico Paolo Savona liderase el Ministerio de Economía.
El rechazo desencadenó una ruptura del primer acuerdo de la coalición para formar gobierno y una airada reacción de sus líderes.
"DESAFÍOS COMUNES"
Savona abogaba por un plan B en que Italia abandonase el euros si fuera necesario, asustando a los mercados financieros. Pese al amargo sentimiento hacia Europa de los italianos, dos sondeos mostraron esta semana que entre el 60 y el 72 por ciento no quería abandonar el euro.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, felicitó a Conte por su nombramiento. "Para superar nuestros desafíos comunes, necesitamos unidad y solidaridad más que nunca", dijo en una carta.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, tuiteó que el brazo ejecutivo de la UE estaría "al lado de Italia en su senda de reformas y seguiría atenta a las expectativas y propuestas de Italia para el futuro de la UE".
Irónicamente, tras la ceremonia en el Palacio del Quirinal, los políticos que esta misma semana pedían la destitución de Mattarella se unieron a él en una recepción para celebrar el Día de la República.
Los mercados financieros, que vendieron activos italianos al inicio de esta semana, se han recuperado ante las menores perspectivas de elecciones anticipadas. El principal índice bursátil del país subió un 1,5 por ciento el viernes y los rendimientos de los bonos italianos bajaron por tercera sesión.
Los italianos, desesperados tras semanas de bloqueo político, querían dar una oportunidad a la coalición.
"Espero que este gobierno comience bien, veremos, pero al menos deberíamos ponerlos a prueba", dijo el pensionista de Roma Alberto Lapira.
Salvini será el ministro del Interior del nuevo Ejecutivo y el líder de 5 Estrellas Luigi Di Maio asumirá el mando al frente de un poderoso ministerio de nueva creación que une las carteras de Empleo e Industria.
Ambos serán vice primeros ministros y Conte podría tener poco tiempo para demostrar que puede ser más que una marioneta en manos de sus poderosos apoyos políticos.
Salvini ha prometido aumentar las deportaciones de inmigrantes irregulares y remodelar el sistema asilo, mientras Di Maio quiere implementar la política bandera de 5 Estrellas de una renta garantizada de hasta 780 euros al mes para los pobres.
Aunque los mercados recibieron bien el final de la incertidumbre, podrían ponerse a prueba otra vez si la coalición comienza a cumplir sus caras promesas políticas.
Italia, con una deuda de más del 130 por ciento del PIB, es el país más endeudado de la zona euro después de Grecia y a menudo es descrito como "demasiado grande para caer" ya que el bloque del euro no podría rescatarlo si incurre en impago.
Savona, de 81 años, entrará en el Gobierno como ministro de Asuntos Europeos, menos potente que la cartera de Economía pero aún con capacidad para negociar con Bruselas y hablar de temas de la UE.
En Economía lo sustituye el profesor Giovanni Tria, una figura poco conocida que ha pedido cambios a las normas fiscales de la UE y criticó el amplio superávit de Alemania, aunque sin sugerir que Italia debería salir del euro.