PARÍS, 9 jun (Reuters) -El jefe de la policía de París afirmó el jueves que podría haberse equivocado cuando dijo que hasta 40.000 aficionados del Liverpool intentaron entrar en la final de la Liga de Campeones con entradas falsas y que no había pruebas científicas que respaldaran esa afirmación.
Didier Lallement añadió durante una comparecencia en el Senado francés que la actuación policial en torno al partido entre el Liverpool y el Real Madrid en el Stade de France fue un "fracaso", porque los aficionados se vieron perjudicados y porque se degradó la imagen de Francia.
La final, que el Liverpool perdió por 1-0, se retrasó más de 30 minutos después que los agentes de policía retuvieran por la fuerza a la gente que intentaba entrar en el estadio. Los agentes antidisturbios rociaron con gases lacrimógenos a los aficionados, incluidos mujeres y niños.
El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, dijo que gran parte de la culpa la tenían los hinchas del Liverpool y que entre 30.000 y 40.000 llegaron sin entradas válidas, lo que provocó una aglomeración en el estadio y que la gente intentara entrar por la fuerza.
Más tarde fue respaldado por el presidente Emmanuel Macron.
La versión de los hechos de Darmanin ha sido cuestionada por los aficionados del Liverpool que asistieron y que aseguran que la gran mayoría de sus seguidores se comportaron bien, pero que fueron tratados con mano dura por los antidisturbios franceses.
"Puede que me haya equivocado en la cifra de 30.000 a 40.000 mil (aficionados con entradas falsas) que di al ministro (del Interior)", dijo Lallement.
"Desde un punto de vista operativo, no cambia nada si fueron unos 40.000 o 30.000 o 20.000", dijo Lallement.
Los senadores franceses presionaron a Lallement para que explicara las pruebas empíricas en las que se basaba la cifra de entradas falsas, que, según él, procedía de informes de responsables policiales sobre el terreno.
"Fui yo quien dio esta cifra al Ministro, y la mantengo plenamente", añadió.
Durante la comparecencia parlamentaria, Lallement dijo que él era el único responsable de la actuación policial durante los disturbios multitudinarios en torno al Stade de France, situado a las afueras de París.
El alcalde del área metropolitana de Liverpool, Steve Rotheram, que asistió a la final, durante la cual dijo haber sido asaltado, debía prestar testimonio ante los senadores más tarde el jueves.
(Información de Benoit van Overstraeten y Tassilo Hummel; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)