Por Michelle Martin
BERLÍN (Reuters) - Martin Schulz, el líder del Partido Socialdemócrata (SPD), abandonó el viernes sus planes de ocupar el puesto de ministro de Exteriores de Alemania, intentando terminar con una pelea por este cargo en el partido y también impulsar el apoyo entre los miembros de la formación para que haya una nueva "gran coalición" con los conservadores de Angela Merkel.
El SPD acordó el miércoles unirse al nuevo gobierno de coalición con los conservadores, más de cuatro meses después de las elecciones alemanas, pero los 464.000 miembros del SPD podrían todavía rechazar el acuerdo en una votación de la que los resultados serán anunciados el 4 de marzo.
Muchos miembros de las bases del partido de centro-izquierda muestran escepticismo respecto a otra coalición con Merkel después de que el SPD sufriese en septiembre sus peores resultados electorales de la era posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Schulz había anunciado en miércoles que renunciaría como presidente del SPD y ocuparía el puesto de ministro de Exteriores de Alemania, lo cual desencadenó una oleada de críticas porque él mismo había prometido antes de las elecciones de septiembre que no ejercería ningún cargo en un gobierno liderado por Merkel.
Sus declaraciones disgustaron al actual ministro de Exteriores de Alemania - el miembro veterano del SPD Sigmar Gabriel - el cual se quejó de "una falta de respeto" y dijo que era popular entre los Alemanes de a pie.
En un comunicado el viernes, Schulz dijo que pensaba que una discusión sobre él y su posición podría dañar el apoyo a la nueva coalición propuesta de cara a la votación de los miembros del SPD.
"Por tanto, hago pública mi decisión de no unirme al gobierno federal y, al mismo tiempo, espero sinceramente que esto acabe con los debates de personal en el SPD", dijo Schulz, que anteriormente ejerció como presidente del Parlamento Europeo.
Una encuesta de Forsa mostró que casi tres cuartos de los alemanes pensaban que no sería correcto que Schulz se convirtiese en el ministro de Exteriores, mientras que alrededor de un cuarto pensaba que sería una decisión acertada.