Por Parisa Hafezi
DUBÁI, 3 oct (Reuters) - El líder supremo de Irán dio el lunes su pleno respaldo a las fuerzas de seguridad que se enfrentan a las protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini bajo custodia, comentarios que podrían anunciar un endurecimiento de la represión para sofocar los disturbios más de dos semanas tras su muerte.
En sus primeras declaraciones sobre la muerte de la joven de 22 años, detenida por llevar ropa considerada no islámica, el ayatolá Alí Jamenei dijo que su muerte "me rompió el corazón" y la calificó de "incidente amargo" provocado por los enemigos de Irán.
"El deber de nuestras fuerzas de seguridad, incluida la policía, es garantizar la seguridad de la nación iraní. (...) Los que atacan a la policía están dejando a los ciudadanos iraníes indefensos ante los matones, los ladrones y los extorsionadores", dijo Jamenei.
Las fuerzas de seguridad, incluida la policía y la milicia voluntaria Basij, han encabezado la represión de las protestas, con miles de detenidos y cientos de heridos, según agrupaciones de derechos humanos, que cifran en más de 130 el número de muertos.
Las autoridades iraníes han informado de la muerte de varios miembros de las fuerzas de seguridad durante los disturbios, que se han convertido en la mayor muestra de oposición a las autoridades iraníes en años, y muchos piden el fin de más de cuatro décadas de Gobierno clerical islámico.
Jamenei dijo que las fuerzas de seguridad se habían enfrentado a la "injusticia" durante las protestas. "En los recientes incidentes, son sobre todo las fuerzas de seguridad, incluyendo la policía y el Basij, así como el pueblo de Irán, los que fueron agraviados", dijo.
"Algunas personas han provocado la inseguridad en las calles", dijo Jamenei, condenando lo que describió como "disturbios" planificados, y acusando a Estados Unidos e Israel —los archiadversarios de la República Islámica— de orquestar los disturbios.
Amini, cuyo funeral en la ciudad kurda de Saqez el 17 de septiembre desencadenó los disturbios que se extendieron rápidamente por todo Irán, murió tras ser detenida por la policía de la moral iraní en la capital, Teherán, por su "vestimenta inapropiada".
Las protestas no han disminuido a pesar del creciente número de muertos y de la represión cada vez más violenta por parte de las fuerzas de seguridad, que utilizan gases lacrimógenos, porras y —en algunos casos, según los vídeos difundidos por las redes sociales y grupos de derechos humanos— munición real.
Las protestas continuaron el lunes en todo Irán, con estudiantes universitarios que organizaron huelgas después de que las fuerzas de seguridad se enfrentaran a los estudiantes de una importante universidad de Teherán el domingo.
Decenas de estudiantes fueron detenidos y muchos resultaron heridos, según las publicaciones y vídeos en las redes sociales. Reuters no ha podido verificar los vídeos y las publicaciones.
(Información de Parisa Hafezi; escrito por Tom Perry y Parisa Hafezi; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)