BRUSELAS, 31 ene (Reuters) - La Unión Europea se enfrenta a un dilema sobre el mantenimiento de su presencia en Malí y en la región del Sahel en África Occidental, ya que no quiere cooperar con las fuerzas militares rusas, según declaró el miércoles su máximo diplomático.
La decisión de Malí, Burkina Faso y Níger de retirarse de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha complicado aún más la presencia de la UE en la región, declaró Josep Borrell, jefe de política exterior del bloque, antes de una reunión de ministros de Defensa en Bruselas.
"Es muy significativo que estos tres estados, todos ellos con dictaduras militares, hayan decidido abandonar el organismo regional (...) al mismo tiempo que vemos cómo aumenta la influencia rusa", comentó. "Esto crea una nueva configuración geopolítica de esta zona".
Según indicó, la presencia rusa ya era fuerte en Malí y podría serlo pronto en Níger y Burkina Faso. La UE tiene hasta el 24 de mayo para decidir si permanece o no en Malí, dijo Borrell.
"Todavía tenemos un par de misiones en Malí que no se han retirado, pero (...) no queremos cooperar con Africa Corps", añadió.
Africa Corps es el nombre de la presencia militar rusa que ha sucedido al grupo Wagner, la fuerza mercenaria que se desplegó en Malí en 2021. La semana pasada un contingente voló a Burkina Faso.
Los gobiernos democráticos de Malí, Burkina Faso y Níger fueron derrocados en golpes militares desde 2020. Todos se enfrentan a una insurgencia islamista que ha matado a miles de personas y desplazado a millones.
Los estados dirigidos por las juntas se han distanciado de Francia, su antigua potencia colonial, echando a sus tropas y volviéndose hacia Rusia como socio económico y de seguridad.
(Reporte de Bate Felix y John Irish; escrito por Nellie Peyton; editado en español por Carlos Serrano)