Por Gavin Jones
ROMA (Reuters) - El Movimiento 5 Estrellas (M5S) desestimó los llamamientos para formar un gobierno de unidad, afirmando que eran necesarios nuevos comicios para salir del estancamiento creado tras las elecciones nacionales en marzo.
El presidente italiano, Sergio Mattarella, ha convocado una ronda final de conversaciones con los líderes de los partidos políticos el lunes para intentar garantizar un acuerdo de coalición pero, de no ser posible, se espera que busque apoyos para formar un gobierno tecnócrata que mantenga las finanzas italianas por buen camino.
Sin embargo, el líder de M5S, Luigi Di Maio, dijo al diario Il Fatto Quotidiano que deberían celebrarse elecciones el 24 de junio, restando importancia a las dudas sobre si habría tiempo para organizarlas y eliminando la necesidad de un gobierno provisional.
"Una vez haya gobierno, se aferrará a toda costa", dijo.
También rechazó las sugerencias de que el parlamento debería revisar la ley electoral de nuevo para tratar de prevenir un futuro estancamiento: "No se puede hacer. Desperdiciaríamos años discutiéndolo".
Los cuatro últimos primeros ministros italianos asumieron su cargo gracias a negociaciones entre bastidores en vez de una victoria en las urnas, y los repetidos esfuerzos por diseñar una ley electoral que permita la rápida formación de gobierno no han dado con la fórmula ganadora.
En las elecciones del 4 de marzo, la alianza de centro-derecha liderada por la Liga Norte, un partido contrario a la inmigración ganó la mayoría de los escaños, el Movimiento 5 Estrellas se alzó como el partido más votado en solitario y el Partido Demócrata (PD) de centro-izquierda quedó el tercero. Ningún grupo se acercó a la mayoría.
Una serie de vetos ha evitado que los partidos lleguen a un acuerdo, mientras la frición y la frustración crecen cada día.
Mattarella no quiere disolver el parlamento y espera llegar a un acuerdo de gobierno a corto plazo para elaborar los presupuestos de 2019, que deberá ser aprobado a finales de diciembre, dijo a Reuters una fuente de su oficina el miércoles.
De no elaborar un nuevo presupuesto, se desencadenará automáticamente una subida del impuesto sobre las ventas, lo que podría poner en peligro la frágil recuperación económica de Italia.
Algunos periódicos informaron el viernes de que el jefe de Estado podría nombrar a un primer ministro apolítico el próximo el jueves, cuya tarea sería intentar ganar una mayoría parlamentaria factible para un mandato limitado y claramente definido.
Si esta persona no consigue ganar los votos de confianza, permanecería en el cargo provisionalmente, y se celebrarían nuevas elecciones en septiembre u octubre.
Las encuestas de opinión sugieren que otras elecciones volverían a arrojar un resultado de bloqueo.