Por Sam Edwards
BARCELONA (Reuters) - Las organizaciones separatistas catalanas pidieron el jueves a sus seguidores que mantengan la calma si no se les permite votar en el referéndum de independencia del domingo, aunque grupos violentos podrían enfrentarse con las fuerzas de seguridad.
Ante la peor crisis política desde la vuelta a la democracia en los años 70, el Tribunal Constitucional, a instancias del gobierno central, ha suspendido la consulta y activado acciones políticas y jurídicas contra el referéndum.
Entre las medidas adoptadas, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha ordenado a la policía que tome el control de los centros electorales y se asegure de que no hay urnas.
Aunque los grupos proindependencia Asamblea Nacional Catalana (ANC)y Òmnium han logrado en los últimos años que sus movilizaciones fueran pacíficas, el riesgo de altercados provendría principalmente de anarquistas de toda Europa llegados a Barcelona, según informaciones de diversos medios.
Los más de 2.500 colegios electorales de toda Cataluña se toparán con un amplio dispositivo policial. Aproximadamente 4.000 policías y guardias civiles de otras regiones han sido desplegados para impedir la votación y mantener la seguridad.
Estos efectivos se sumarán a los 5.000 miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que operan en la región y a los 17.000 policías autonómicos, los Mossos d'Esquadra.
"Cero violencia, máxima audacia. Si hay algún impedimento para entrar en los centros de votación, en ningún caso utilizaremos la violencia. Sí que utilizaremos una resistencia pacífica, usaremos la audacia para entrar en los centros", dijo la ANC en un documento interno distribuido a sus miembros y en el que se explica cómo deben comportarse el domingo.
El texto pide también que muestren "dignidad institucional" y simplemente formen durante todo el día largas colas ante los centros de votación sin dar un "espectáculo".
"La imagen que damos a la comunidad internacional es fundamental. Buscamos efectos de colas gigantes desde las nueve de la mañana (...) La fotografía de millones de personas haciendo cola con la papeleta en la mano será espectacular", señala el texto.
El Gobierno español cree que ha hecho lo suficiente para desacreditar el referéndum y transformarlo en una "fiesta", dijeron altos cargos gubernamentales a Reuters a principios de esta semana.
Tras una reunión de la junta de seguridad en Barcelona, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, repitió que no se permitiría votar, aunque el Gobierno no impediría las manifestaciones públicas.
Los Mossos han dicho que la orden de precintar los centros de votación incrementaba el riesgo de confrontación entre policías y manifestantes, algo con lo que dos expertos de Naciones Unidas estuvieron de acuerdo el jueves exhortando a las autoridades a respetar los derechos fundamentales.
"Nos preocupa que esta orden y la retórica que la acompaña puedan aumentar las tensiones y el malestar social", dijeron en un comunicado David Kaye y Alfred de Zayas , expertos sobre libertad de expresión y democracia internacional.
"Instamos a todas las partes a ejercer la mayor moderación y a evitar actos violentos de cualquier tipo en el contexto de las protestas pacíficas que se den en los próximos días", concluyeron los expertos de Naciones Unidas.