TOBRUK Libia (Reuters) - El Congreso de los Diputados recién elegido en Libia celebró el sábado su primera sesión, ubicado en un hotel provincial con fuertes medidas de seguridad mientras las dos principales ciudades del país, Tripoli y Bengasi, eran campos de batalla entre milicias rivales.
Los gobiernos occidentales, que en su mayor parte han evacuado del país a sus diplomáticos tras dos semanas de combates, esperan que el nuevo parlamento pueda crear un espacio para las negociaciones tras los peores enfrentamientos desde que la guerra de 2011 supuso el derrocamiento del gobierno de Muammar Gaddafi.
Pero no había señales de que se redujeran las tensiones en Tripoli, donde una enorme nube de humo negro se extendía por el sur de la ciudad el sábado después de que un depósito de carburante situado cerca del aeropuerto internacional fuera alcanzado por segunda vez en una semana en el contexto de los enfrentamientos entre las brigadas Zintan y Misrata.
Los combates con cohetes, cañones antiaéreos y otras armas de artillería pesada en la capital y en la ciudad oriental de Bengasi han provocado la muerte de más de 200 personas, y han acercado a Libia a una guerra civil tan solo tres años después de que la OTAN abandonara el país.
El Reino Unido ha sido el último gobierno occidental en anunciar que cerraba su embajada, al temer que sus ciudadanos se vieran atrapados en el fuego cruzado.
Con su ejército nacional todavía en formación, Libia tiene serios problemas para controlar a unas facciones fuertemente armadas que se han afianzado como fuerzas de poder en la difícil transición que se inició tras el fin del régimen autoritario de Gaddafi.