Por Giulia Paravicini y Stanis Bujakera
KINSASA (Reuters) - La comisión electoral de la República Democrática del Congo declaró el jueves al líder opositor Felix Tshisekedi como ganador contra todo pronóstico de las caóticas elecciones presidenciales del mes pasado, pero el segundo candidato más votado rechazó el resultado como un "golpe electoral".
El resultado prepara el escenario para la primera transferencia democrática de poder en Congo, pero también plantea un tenso enfrentamiento político que podría desatar brotes de violencia como los vividos tras los comicios de 2006 y 2011, cuyo resultado fue impugnado.
Los recuentos de votos realizados por la iglesia católica del Congo (CENCO) mostraron que el candidato opositor Martin Fayulu, que quedó en segundo lugar, fue el ganador, según dos diplomáticos informados al respecto.
Sin embargo, según Corneille Nangaa, presidente de la comisión electoral (CENI), Tshisekedi ganó con el 38,57 por ciento de los más de 18 millones de votos emitidos. El anuncio se realizó en una conferencia de prensa a las 3 am (0200 GMT) que parecía agendada para evitar una reacción inmediata en las calles.
En el barrio de Limete (Kinshasa), donde vive Tshisekedi, miles de personas celebraban el resultado bailando en las calles y los automóviles disminuían la velocidad y tocaban sus bocinas.
Algunos coreaban que Congo había "pasado página" a la era de Kabila, que comenzó en 1997 cuando el padre de Joseph Kabila, Laurent, lideró una rebelión que derrocó al histórico líder Mobutu Sese Seko. Joseph se hizo con el cargo en 2001 cuando Laurent fue asesinado.
En declaraciones a los simpatizantes de los partidarios en la sede de su campaña, Tshisekedi presentó sus respetos al presidente saliente, Joseph Kabila, a quien consideró "un importante socio político", y prometió gobernar para todos los 80 millones de personas del Congo.
Si el tribunal constitucional confirma la victoria de Tshisekedi en los próximos 10 días, se convertirá en el primer líder en tomar el poder en las urnas desde el primer ministro Patrice Lumumba, quien fue derrocado en un golpe de Estado menos de tres meses después de la independencia en 1960 y asesinado cuatro meses después.
Las inquietudes de la oposición, que temía que las autoridades manipulasen el voto a favor del candidato designado por Kabila, Emmanuel Ramazani Shadary, no se materializaron, ya que Shadary finalizó en un distante tercer puesto, con aproximadamente 4,4 millones de votos.
Sin embargo, el resultado alimentará la sospecha entre los partidarios de Fayulu de que Tshisekedi, que según los sondeos de opinión preelectorales se situaba muy por debajo de Fayulu, tenía un pacto para compartir el poder con Kabila.
(Información de Fiston Mahamba en Goma; información adicional de Aaron Ross y Edward McAllister; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)