Por Philip Pullella
CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - El Papa Francisco instó el sábado a los católicos de todo el mundo a que no ignoren las necesidades de los inmigrantes, los pobres y otras personas vulnerables.
En su homilía durante la misa de vigila antes del Domingo de Resurrección, celebrada en la Basílica de San Pedro, Francisco recordó la historia bíblica que narra cuando María, madre de Jesucristo, y María Magdalena, acudieron apenadas a su tumba tras la crucifixión.
Según dijo en la ceremonia solemne, su sufrimiento puede ser visto hoy día en las caras de muchas mujeres.
"En sus caras podemos ver reflejados a todos los que, caminando por las calles de nuestras ciudades, sienten el dolor de la pobreza, la pena nacida de la explotación y el tráfico de personas", dijo.
"También podemos ver las caras de los que son recibidos con desdén porque son inmigrantes, privados de país, casa y familia. Vemos caras cuyos ojos denotan soledad y abandono, porque sus manos están plagadas de arrugas", agregó.
El pontífice argentino ha usado el periodo que lleva al Domingo de Resurrección para subrayar la visión de servicio a los más necesitados. El Viernes Santo lamentó que mucha gente se haya habituado a las escenas diarias de ciudades bombardeadas e inmigrantes ahogados.
Durante el servicio del sábado bautizó a 11 personas, en su mayoría adultos conversos al catolicismo, procedentes de Italia, España, la República Checa, Estados Unidos, Albania, Malta, Malasia y China.
El Domingo de Resurrección, el día más importante del calendario litúrgico cristiano, proclamará su mensaje bianual "Urbi et Orbi" ("A la ciudad y el mundo") en la Plaza de San Pedro. La seguridad fue reforzada durante todas las actividades del Papa en la Semana Santa tras los recientes ataques con vehículos contra peatones en Londres y Estocolmo.
(Editado en español por Carlos Serrano)