Por Barbara Lewis
EDIMBURGO (Reuters) - Para muchos intérpretes locales en el festival de arte más grande del mundo, la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea presenta un desafío artístico único.
Tres años después de que el país votara ajustadamente a favor de abandonar el bloque europeo, algunos cómicos en Edimburgo consideran el tema demasiado riesgoso para mencionar. Otros se sienten obligados a hacerlo, aunque sea doloroso.
Para Marcus Brigstocke, el Brexit es "un ejemplo extremo de algo en lo que realmente me ha costado encontrar algo gracioso".
Como solución, recurrió a un tiempo previo a que Inglaterra y Escocia se unificaran, a Lucifer, el trágico ángel caído del poema épico de John Milton "El Paraíso Perdido", que declara que es mejor reinar en el infierno que servir en el cielo.
El resultado es Devil May Care, en el que Brigstocke interpreta a Lucifer. "Es una muy buena manera de hablar sobre el Brexit desde afuera", agregó.
Brigstocke, como otros en el festival de este año, que se celebra hasta el 26 de agosto, se ve a sí mismo como parte de un territorio pro-permanencia debido al énfasis del festival en la inclusión y el hecho de que Escocia votó por quedarse en la UE.
El actor de stand-up escocés Mark Nelson, quien realiza su octavo espectáculo solista en Edimburgo, cree que el Brexit podría desatar un segundo referéndum sobre la independencia escocesa.
El país eligió quedarse en Reino Unido en 2014. Si bien ese voto dividió opiniones, careció del poder convincente del Brexit para dejar en vilo a la audiencia y al país.
"Es único. En espectáculos pasados he creado tensión, pero normalmente tiene que ver conmigo en lugar de la audiencia", dijo Nelson.
En actuaciones anteriores, mencionar su propio intento de suicidio había sacudido al público. Ahora el foco de su espectáculo, "Brexit Wounds" (Heridas de Brexit), es el suicidio nacional.
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(Información de Barbara Lewis. Editado en español por Lucila Sigal)