Por William Schomberg y Michael Holden
LONDRES (Reuters) - El Parlamento británico votará el miércoles si se retira de la Unión Europea en 16 días sin un acuerdo, después de que el Gobierno anunciara que eliminaría los aranceles de importación en una amplia gama de productos de materializarse un Brexit desordenado.
Los diputados británicos propinaron a la primera ministra Theresa May una segunda derrota humillante para su plan para el Brexit el martes, sumiendo al país en una crisis política más profunda, sin que apenas haya pistas sobre cómo saldrá del caos actual.
El resultado de la votación del martes abre la posibilidad de que la quinta economía más grande del mundo deje la UE sin un acuerdo; o también podría haber una ampliación de la fecha de la escisión prevista en la legislación, el 29 de marzo; May podría también convocar elecciones anticipadas o intentar lograr la ratificación parlamentaria por tercera vez; y, por último, no es descartable otro referéndum sobre el tema.
Es previsible que los diputados rechacen un Brexit no negociado en una votación prevista para las 1900 horas GMT y el jueves se votaría si se solicita a la UE una demora para el Brexit, algo para lo que sería necesario el visto bueno de los otros 27 miembros del bloque.
Un portavoz del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que representa a los gobiernos de la UE, dijo que Reino Unido tendría que proporcionar una "justificación creíble" para cualquier solicitud de demora.
"No sabremos cuánto tiempo durará esa extensión, es decisión suya. No sabremos qué condiciones conllevará", dijo el ministro del Brexit, Stephen Barclay, a la radio de la BBC.
El desenlace predeterminado, de no acordarse otra cosa, sigue siendo que Reino Unido saldrá sin pacto con Bruselas, un escenario que según los líderes empresariales generaría caos en los mercados y las cadenas de suministro, mientras que otros advierten de que podría causar escasez de alimentos y medicamentos.
Los partidarios del Brexit argumentan que, si bien un divorcio sin acuerdo podría generar cierta inestabilidad a corto plazo, a largo plazo permitiría al Reino Unido prosperar y forjar nuevos tratados comerciales en todo el mundo.
(Información adicional de Elisabeth O'Leary; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)