VIENA, 18 ene (Reuters) - El Partido de la Cerveza de Austria, fundado en gran medida como una broma, anunció el jueves planes para presentarse a las elecciones parlamentarias de este año y retar a los partidos más consolidados.
El partido, creado en 2015, es conocido por sus proyectos desenfadados, pero también ha atacado duramente a la clase política y a los implicados en escándalos de corrupción.
Ha hecho campaña sobre temas tan frívolos como la instalación de fuentes públicas de cerveza en Viena, pero también sobre la mejora del sistema sanitario público.
Se presentó a las últimas elecciones parlamentarias de 2019 y obtuvo solo el 0,1% de los votos, pero su líder Dominik Wlazny, un médico de 37 años y músico de rock que usa el nombre artístico de Marco Pogo, quedó tercero en las elecciones presidenciales de 2022 con el 8,3%. Para entrar en el Parlamento, un partido necesita el 4% de los votos.
"Sí, estamos preparados, por ahora", dijo Wlazny en una rueda de prensa, vestido con una sudadera negra con capucha, en la que describió temas como la reducción de la pobreza infantil, la mejora de la igualdad de oportunidades en la educación y la lucha contra el aumento del costo de la vida.
"¿Por qué lo hacemos? No queremos quejarnos, sino hacer las cosas nosotros mismos. Porque estamos convencidos de que el Partido de la Cerveza puede hacer una contribución positiva en el Parlamento", afirmó.
Sin embargo, que el partido se presente a las elecciones dependerá de que consiga reunir fondos suficientes, lo que pretende lograr aumentando el número de afiliados hasta 20.000 a finales de abril, frente a los "alrededor de 1.300 miembros activos" que tenía a finales de 2023, según Wlazny. Las cuotas de afiliación al partido son de 59 euros al año, añadió.
Queda por ver el efecto sobre otros partidos en liza. El partido ha sido especialmente crítico con el ultraderechista Partido de la Libertad, que actualmente lidera las encuestas.
El mensaje igualitario del Partido de la Cerveza también atrae a los votantes de izquierdas: el líder de los socialdemócratas de la oposición, Andreas Babler, ha dicho que votó a Wlazny en las últimas elecciones presidenciales.
(Reporte de Francois Murphy; edición en español de Javier López de Lérida)