Por Alastair Macdonald y Emma Pinedo
BRUSELAS/MADRID (Reuters) - Escoger Ámsterdam, Barcelona o Viena como la nueva sede del regulador europeo de medicamentos tras el Brexit será la mejor opción para conservar al personal, según una encuesta entre sus trabajadores.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) advirtió el miércoles de que podría perder más del 70 por ciento de su plantilla, lo que haría imposible que el organismo funcionase, si los políticos escogen una sede para la agencia, que ahora se ubica en Londres, que no esté entre las favoritas de sus empleados.
El organismo citaba una encuesta a sus aproximadamente 900 trabajadores, pero ha rechazado comunicar el orden resultante de las 19 ciudades candidatas.
Los resultados de la encuesta, revisada por Reuters, situaban a Milán y Copenhague en el cuarto y quinto lugar, respectivamente, detrás de los tres más populares.
Los funcionarios neerlandeses, que pidieron no ser citados, dijeron que entendían que su país fuese la primera opción entre los trabajadores de la EMA, y esperaban que esto fuese tenido en cuenta por la Comisión Europea.
La Comisión está aconsejando sobre la localización de la nueva sede, pero la decisión corresponde a los líderes de la UE que intentarán alcanzar un acuerdo en su próxima cumbre, que se celebrará en octubre. La decisión final se conocerá un mes después.
La EMA, que rechazó hacer declaraciones, busca mantener su personal ya que es clave para servicios esenciales como aprobar medicamentos y supervisar sus efectos secundarios.