Por Cate Cadell
BEIJING (Reuters) - Apple Inc (NASDAQ:AAPL) lanzará su nuevo iPhone 8 el martes y espera que las connotaciones del número en China le ayuden a dar la vuelta a sus malos resultados en el mayor mercado de smartphones del mundo, donde acumula seis trimestres de caídas de las ventas.
Sin embargo, los compradores chinos ya están teniendo en cuenta el coste, dado que se ha sugerido que el nuevo modelo podría superar los 1.000 dólares, es decir alrededor del doble del salario medio en China.
El éxito del próximo iPhone en China es crucial para la empresa con sede Cupertino (California), que ha visto caer a su una vez muy codiciado teléfono móvil hasta la quinta posición en el mercado de teléfonos del país, por debajo de competidores locales como Huawei Technologies Co Ltd, Oppo, Vivo y Xiaomi Inc.
China, Taiwán y Hong Kong supusieron alrededor del 18 por ciento de las ventas de iPhone en el trimestre que terminó en julio, convirtiéndose en el mercado más importante para la empresa por detrás de EEUU y Europa.
Sin embargo, las ventas han ido decayendo paulatinamente, perdiendo un 10 por ciento en comparación con los resultados del año pasado, algo que contrasta con el crecimiento registrado en las demás regiones.
Según mostraron datos publicados por la consultora Counterpoint Research, la proporción que suponen los iPhones en los envíos de smartphones a China cayó al 9 por ciento entre enero y junio, frente al 14 por ciento en 2015.
Mientras que el iPhone 6 arrasó en China de 2014, el entusiasmo que ha supuesto el lanzamiento de los modelos que lo sucedieron ha decaído considerablemente.
"Esperaré a que baje el precio, es demasiado caro", dijo Angie Chen, directora de proyectos de 23 años en Nanjing y propietaria de un iPhone 6.
Chen dijo que podría incluso esperar a que Apple lance un modelo posterior, cuando baje el precio. "Es un número bonito, pero no hay prisa.
El ocho es el número de la suerte en China porque suena similar a una frase que significa "hacerse rico".
"Apple necesita en esta ocasión lanzar un producto muy innovador", dijo Mo Jia, un analista que trabaja en Canalys en Shanghái. Sin embargo, la creciente presión de sus competidores locales dificultan la vida de la empresa estadounidense, dijo Jia. "Tiene que esforzarse mucho".
El iPhone 7 se vio perjudicado por la percepción de que fue demasiado parecido a los modelos anteriores. Esta vez, pese a los rumores de que se podrá cargar de forma inalámbrica, pantalla táctil más avanzada y tecnología de reconocimiento facial, los chinos todavía no están mostrando online las mismas señales de euforia que mostraron en previos lanzamientos de iPhone.
Las menciones al iPhone 8 en la popular red social Chin Weibo - un indicador de interés del consumidor - estaban siendo ligeramente superiores a las registradas en el periodo anterior al lanzamiento del iPhone 7, pero el flujo de publicaciones fue mucho más tenue que en el intervalo previo al iPhone 6.
Apple rechazó comentar sobre el nuevo teléfono móvil, sobre su precio o su suministro.