MADRID (Reuters) - El Partido Popular no descartó el jueves recurrir judicialmente el orden del debate de investidura de la próxima semana, tras acusar al presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, de retorcer el reglamento para favorecer al candidato a la presidencia, el también socialista Pedro Sánchez.
Está previsto que la sesión comience el martes 1 de marzo a las 16.30 horas con el discurso del aspirante a la investidura, dejando las intervenciones del resto de los grupos y posterior votación para el día 2, con el cálculo de que el pleno se alargue hasta la noche y la segunda votación se lleve a cabo el sábado 5.
El portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, dijo que este orden del pleno podría incumplir el ordenamiento jurídico e incluso vulnerar la Constitución, ya que la segunda votación no se celebraría a las 48 horas exactas de la primera.
"La Constitución establece 48 horas para la celebración de la segunda votación. 48 horas son 48 horas. No se puede hacer una votación el sábado", dijo Hernando en rueda de prensa.
"El señor López se ha metido en un laberinto que nos lleva a un disparate. Lo que busca es incumplir la Constitución Española".
Hernando explicó que había remitido a López una carta solicitando que reconsiderase su posición y convoque a la junta de portavoces para explicar los plazos fijados para el pleno.
"Solicito esta reconsideración para garantizar que sus decisiones no incumplen nuestro ordenamiento jurídico incluido el orden constitucional lo que sin duda obligaría a mi grupo a plantear todas las acciones legales contra la arbitraria decisión", señala la carta.
Se da la circunstancia que el presidente del Congreso ya tuvo que rectificar esta semana el orden del día del pleno de investidura adelantando del 2 al 1 de marzo el inicio de la sesión, para que en el caso de que finalmente haya que repetir las elecciones, éstas caigan en domingo 26 de junio y no en lunes.
El pasado martes, cuando se realizó el cambio de fecha, el PP y Podemos ya habían criticado el hecho de que la sesión comenzase por la tarde en lugar de por la mañana, de forma que los grupos no tuvieran la posibilidad de responder a la intervención de Sánchez ese mismo día.