MADRID (Reuters) - El Partido Popular será el más votado en las elecciones generales del próximo domingo, en las que sufriría un importante retroceso en sus tradicionales bastiones de Madrid y Valencia ante el empuje de Ciudadanos, según dos sondeos publicados el domingo.
Lejos de la mayoría absoluta de 2011, la formación en el poder lograría un 28,3 por ciento del voto, 7,1 puntos más que los socialistas, situados por delante de Ciudadanos, con un 18,1 por ciento, y Podemos, con un 17,6 por ciento, según un sondeo de GAD3 para el diario ABC.
Tras una semana de campaña electoral, el sondeo de ABC muestra un ligero retroceso del bipartidismo PP-PSOE y un ascenso de las dos formaciones emergentes, especialmente del partido de Pablo Iglesias, que sube un punto porcentual en siete días, según GAD3.
Otra encuesta en el diario El Mundo refleja que el PP sufriría un importante revés en Madrid y Valencia, circunscripciones relevantes que reparten 39 escaños de los 350 del Congreso y en las que también resulta dañado el PSOE.
Así, la formación de Mariano Rajoy obtendría un 29 por ciento del voto en Madrid, apenas seis puntos más que Ciudadanos, que supera el 22 por ciento de unos socialistas que se hunden en la capital y el 18 por ciento de Podemos, según el sondeo de Sigma2 para El Mundo.
En Valencia, donde el PP consiguió en 2011 mayoría absoluta, el partido conservador tendría un 28 por ciento del voto, lo que le dejaría aproximadamente con la mitad de los 20 escaños de hace cuatro años. El PSOE caería también al 22 por ciento del voto, obteniendo Ciudadanos y Podemos un 20 por ciento cada uno.
Los sondeos se conocen en el inicio de la última semana de campaña, que será clave para convencer a más de un 40 por ciento de indecisos ante unos comicios que perfilarán un Congreso fragmentado abocado a pactos para gobernar.
La semana se inicia el lunes con un debate entre el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, y el líder socialista, Pedro Sánchez, que tratarán de convencer a los votantes con su experiencia de gobierno frente a opciones nuevas que se han ganado la simpatía de unos españoles hartos de corrupción y recortes por la crisis económica.