BOGOTÁ (Reuters) - La reanudación de las negociaciones de paz con la mayor guerrilla activa de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), va a ser muy difícil mientras el grupo rebelde no tenga coherencia entre su discurso y sus acciones, dijo el martes el presidente Juan Manuel Santos.
El mandatario suspendió a finales de enero las negociaciones de paz con el ELN después de una escalada de ataques en el norte del país que dejó ocho policías muertos y unos 40 heridos. En la última semana el grupo rebelde, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, intensificó sus ataques contra oleoductos y carreteras.
"A esta organización le hemos exigido que tenga un mínimo de coherencia entre sus palabras de paz y sus acciones. Mientras no exista esa mínima coherencia por parte del ELN, reanudar los diálogos va a ser muy difícil", afirmó el mandatario en el saludo anual al cuerpo diplomático acreditado en Colombia.
El Gobierno y el ELN, formado por unos 2.000 combatientes, iniciaron una negociación de paz en Ecuador en febrero del año pasado.
Y aunque por primera vez en la historia las partes acordaron un alto el fuego bilateral de más de tres meses que comenzó en octubre y finalizó a comienzos de enero, el ELN se negó a extender la tregua con el argumento de que había puntos por mejorar para evitar que las fuerzas militares colombianas sacaran ventaja.
Los representantes del grupo guerrillero, que en sus comienzos estaba formado por sacerdotes católicos radicales, anunciaron recientemente en Quito, sede de los diálogos, su disposición a reiniciar las negociaciones.
El ELN, acusado de financiarse a través de secuestros, extorsión, narcotráfico y minería ilegal, ha buscado la paz en el pasado con otros gobiernos, pero los intentos han fracasado por las posiciones radicales del grupo.
Santos, que termina su segundo mandato en agosto, firmó un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a finales de 2016 para acabar el conflicto armado de más de medio siglo que ha causado 220.000 muertos. Las FARC son ahora un partido político con un candidato a la presidencia para las elecciones de mayo.