Por Isla Binnie y Antonella Cinelli
ROMA (Reuters) - El presidente de Italia, Sergio Mattarella, pidió el domingo al ministro de Asuntos Exteriores, Paolo Gentiloni, que intente formar un nuevo Gobierno, dándole el mandato de liderar la salida de Italia de una crisis política causada por la dimisión del primer ministro Matteo Renzi.
Gentiloni, un antiguo periodista de 62 años y leal a Renzi, será el quinto primer ministro de Italia en cinco años y el cuarto consecutivo que será nombrado sin haber ganado unas elecciones.
Inmediatamente empezará las consultas con los políticos para formar un gobierno que tiene asuntos urgentes sobre la mesa como la redacción de una nueva ley electoral y la reanimación de los frágiles bancos italianos.
"Soy consciente de la urgente necesidad de dar a Italia un gobierno con poderes completos, de tranquilizar a nuestros ciudadanos, de confrontar nuestras prioridades internacionales, económicas y sociales con el máximo compromiso y determinación", dijo minutos después de que Mattarella le hiciese el encargo.
Las divisiones sociales y políticas de Italia salieron a la luz durante la campaña del referéndum del 4 de diciembre sobre una reforma constitucional que fue rechazada, provocando la división de Renzi después de que uniera su futuro al resultado.
Todos los grandes partidos han pedido elecciones tan pronto como sea posible. Pero antes de que haya ninguna votación, Mattarella ha dicho que Italia necesita una nueva ley electoral para reemplazar a la que se aplica solo a la cámara baja y podría ser declarada ilegítima en enero por el Tribunal Constitucional.
Las elecciones no estaban previstas hasta 2018, pero podrían ser convocadas una vez el Parlamento acaba de reformar la ley electoral. Gentiloni dijo que "facilitaría, si es posible, la tarea del Parlamento de definir rápidamente nuevas reglas electorales".
Analistas han dicho que si sus consultas van bien, podría ocupar el palacio presidencial el domingo por la noche el lunes por la mañana para presentar su lista de nuevos ministros ante el jefe del Estado.
"No importa si se resuelve esta noche o mañana. Lo importante es que los mercados ya saben que con Gentiloni no habrá un cambio radical", dijo Maurizio Caprara, un comentarista para el diario Corriere della Sera.
Gentiloni dijo que su gobierno se movería "dentro del mismo marco" que el saliente, pero el Partido Democrático (PD) de Renzi esta severamente dividido entre los que apoyan al ex primer ministro, como Gentiloni, y los oponentes.
Una vez que los nuevos ministros tomen posesión de sus cargos, el gobierno tendrá que enfrentarse a votaciones de confianza en ambas cámaras del Parlamento. La coalición gobernante, liderada por el PD, tiene mayoría en ambas cámaras por lo que Gentiloni podría ganar las votación a tiempo para acudir a la reunión de la Unión Europea del jueves como primer ministro.
El próximo primer ministro tendrá que lidiar rápidamente con el tercer banco más grande del país, Monte dei Paschi di Siena (MI:BMPS),, que quizá necesite intervención estatal para evitar su caída.
Los partidos de la oposición como el Movimiento 5 Estrellas y el del ex primer ministro Silvio Berlusconi se han negado a formar parte de ningún gobierno de unidad nacional.
"Basta de gobiernos que descienden de arriba, basta de avatares de Renzi (...) ¡El pueblo italiano no puede soportar esto más!", dijo Alessandro Di Battista, un líder de 5 Estrellas, en Twitter.