MADRID (Reuters) - El presidente de la gestora que ha quedado al frente de un dividido Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se mostró el lunes contrario a unas terceras elecciones generales, pero fue esquivo sobre una posible abstención en una investidura del conservador Mariano Rajoy.
"Una abstención no es lo mismo que un apoyo", dijo Javier Fernández, presidente de Asturias, al ser preguntado reiteradamente sobre si seguía vigente el "no" del dimitido Pedro Sánchez a propiciar un segundo mandato del Partido Popular.
En su primera comparecencia como presidente de la gestora que tratará de "tender puentes" en el seno de un partido enfrentado tras perder centenares de miles de votos en el último año, Fernández dijo que una tercera cita con las urnas en un año sería "la peor solución", pero que deberá ser el comité federal que se reunirá en las próximas semanas el que decida.
"Ahora mismo cualquier solución para la gobernabilidad de España pasa por el Partido Socialista, (..) hagamos lo que hagamos el PSOE tiene un problema y asume un desgaste", añadió.
Fernández quedó al frente de la gestión del PSOE el sábado, después de que en un "lamentable y bochornoso" Comité Federal Sánchez se viera obligado a dimitir como secretario general tras rechazarse su propuesta de celebrar un congreso y primarias.
El propio Sánchez anunció el lunes que continuará como diputado, pero no desveló si se presentaría a unas futuras primarias para designar al nuevo líder socialista.
"Hoy más que nunca la militancia del @Psoe es lo más importante. Sois la voz de este partido. Debemos permanecer unidos", dijo Sánchez, primer líder socialista elegido directamente por los militantes hace dos años.