PARÍS (Reuters) - El presidente francés, Emmanuel Macron, buscaba el jueves rebajar la tensión con Italia después de criticar el rechazo de Roma de aceptar a más de 600 inmigrantes a bordo del barco Aquarius esta semana, diciendo al líder italiano, Giuseppe Conte, que no pretendía ofender.
"El presidente francés enfatizó que nunca dijo nada que supusiera ofender a Italia y al pueblo italiano", dijo la oficina de Macron en un comunicado el jueves.
Macron dijo a los ministros en una reunión de su gabinete el martes que el Gobierno italiano había actuado cínica e irresponsablemente en su rechazo a recibir al Aquarius, según el portavoz del Ejecutivo francés Benjamin Griveaux.
Macron confirmó que los líderes de ambos países se reunirían en París para un almuerzo de trabajo el viernes.