Por Parisa Hafezi y Michelle Nichols
NACIONES UNIDAS (Reuters) - El presidente iraní, Hasan Rohani, pidió el jueves a su rival Arabia Saudí "cesar y desistir" de "políticas divisivas" si es serio en su visión sobre la paz y la seguridad regionales.
Rohani habló en la Asamblea General de las Naciones Unidas un día después de que el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Nayef, sugiriera que Irán debería ser un mejor vecino en la región y no interferir en los asuntos de otros países.
La potencia líder chií, Irán, y la monarquía suní saudí están ambas combatiendo a los militantes suníes del grupo Estado Islámico, que controla partes de Siria e Irak y tiene partidarios y simpatizantes en todo el mundo que han llevado a cabo bombardeos y tiroteos.
"Si el Gobierno saudí es serio acerca de su visión para el desarrollo y la seguridad regional, debe cesar y desistir de las políticas divisivas, de la difusión de la ideología del odio y del pisoteo de los derechos de los vecinos", dijo Rouhani.
Arabia Saudí ve a Irán como una importante amenaza para la estabilidad de Oriente Próximo, debido a su apoyo a las milicias chiíes que Riad sostiene ha inflamado la violencia sectaria.
El Gobierno de Riad cortó relaciones diplomáticas con Irán en enero después de que unos manifestantes iraníes atacaran las misiones diplomáticas de Arabia Saudí en Teherán y Mashhad tras la ejecución de un prominente clérigo chií.
El príncipe heredero saudí dijo el miércoles que las autoridades iraníes "no han cumplido con su deber de proporcionar una protección adecuada de conformidad con los acuerdos internacionales vinculantes", según la Agencia de Prensa Saudí.
Por otra parte, Rouhani en su discurso criticó a Estados Unidos por su "falta de cumplimiento" con un histórico acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias dirigido a frenar el programa atómico de Teherán a cambio de levantar las sanciones impuestas.
Teherán ha pedido a Estados Unidos hacer más para eliminar los obstáculos al sector bancario para que las empresas se sientan cómodas invirtiendo en Irán sin temor a sanciones.
Sin embargo, Rohani dijo que Irán no tenía ningún problema con las empresas estadounidenses que están invirtiendo en la economía de la República Islámica.
"Si las empresas estadounidenses están dispuestas a venir a invertir en Irán (...) no tenemos ningún problema con eso. Irán nunca ha tenido ningún problema con que las empresas estadounidenses inviertan en Irán", afirmó en una conferencia de prensa posterior.