Por Inmaculada Sanz
MADRID (Reuters) - El líder de Podemos, Pablo Iglesias, seguirá al frente de la formación antiausteridad tras ganar holgadamente la votación a la secretaría general e imponerse su proyecto izquierdista al de su número dos, Íñigo Errejón, cuyo futuro en la organización es incierto.
Iglesias, que había amenazado con dimitir si su plan no era el más votado, obtuvo el 89 por ciento de los respaldos de la militancia en la consulta a la secretaría general y su equipo controlará el 60 por ciento de la dirección de la tercera fuerza parlamentaria del país, según los resultados conocidos el domingo.
"El viento del cambio sigue soplando y hoy Podemos es más fuerte y maduro", dijo Iglesias en su discurso tras ser proclamado secretario general entre gritos de "unidad" y "sí se puede" de los 9.000 asistentes al II Congreso de Podemos en Madrid.
El proyecto de Iglesias para los próximos cuatro años se impuso en las cuatro áreas -política, organizativa, ética y de igualdad- que escogieron las 155.275 personas que votaron en un proceso telemático con participación histórica en el que estaban inscritos más de 455.000 simpatizantes.
En el cónclave que sienta las bases para los próximos años, la militancia ha optado por que el partido formado por profesores universitarios en 2014 siga fiel a los postulados izquierdistas con los que se creó, enarbolándose como antítesis de las fuerzas políticas tradicionales y del "fascismo que llega a Europa", en palabras del secretario general.
Al imponerse su proyecto organizativo, Iglesias tendrá plenos poderes para convocar consultas entre las bases y tomar decisiones como posibles acuerdos pre- y poselectorales con otros partidos, frente a la iniciativa de Errejón de una dirección colegiada.
EL FUTURO DE ERREJÓN, EN EL AIRE
Pese a los intentos por mostrar unidad, está por ver cuál será el futuro del secretario político, que había desafiado a Iglesias con un proyecto paralelo, después de Vistalegre II, donde miles de personas pidieron a gritos unidad a sus dirigentes.
"Esta asamblea nos ha dado una orden: unidad y humildad, y la vamos a cumplir. Unidad y humildad hasta la victoria", añadió Iglesias, que abrazó a Errejón al subir al escenario de la antigua plaza de toros madrileña pero evitó colocarse a su lado para la foto final.
Errejón, que es en la actualidad portavoz parlamentario de la formación, mostró lealtad y dijo que estaría donde decida el Consejo Ciudadano -el máximo órgano ejecutivo-, en el que ha quedado relegado al tercer lugar por detrás de Iglesias y del secretario de organización, Pablo Echenique.
"Estoy a la orden para seguir siendo útil a una fuerza política que equilibre la balanza y construya un país mejor", dijo Errejón, politólogo de 33 años que se mostró convencido de que prevalecería el respeto al mandato de "pluralidad".
El enfrentamiento ha sacudido en las últimas semanas al partido que saltó a las instituciones desde las protestas callejeras que se extendieron por todo el país como rechazo a la gestión de la crisis económica.
El choque se produce tras el distanciamiento entre ambos por considerar Errejón que Podemos - al que los sondeos sitúan como segunda fuerza política del país - había de convertirse en un partido más transversal que permitiera ganar votos de todo el espectro político.
"Errejón tiene que aceptar que esto no puede ir hacia la socialdemocracia. Podemos tiene que reforzarse en la izquierda", dijo a Reuters Manuel Vidal, parado de 52 años de Santiago de Compostela.