MADRID (Reuters) - El secretario de Economía del PSOE, Manuel de la Rocha, reconoció el domingo que su partido podría llegar a replantearse su posición de votar en contra de un gobierno de Mariano Rajoy si hay un cambio de circunstancias.
En una entrevista concedida a la cadena radiofónica Cope, el político insistió en que hay un amplio consenso entre la actual Ejecutiva socialista en el "no" que promete el líder del PSOE, Pedro Sánchez, a una eventual reelección del presidente en funciones, Mariano Rajoy.
Como Sánchez, De la Rocha instó a Rajoy a buscar el apoyo de otras fuerzas parlamentarias afines para evitar las terceras elecciones en un año, pero presionado por el entrevistador, llegó a admitir que los socialistas podrían acabar absteniéndose y desbloqueando la interinidad de gobierno que entra en su octavo mes.
"Lo que le puedo decir es que a día de hoy la posición del Partido socialista es no", dijo preguntado sobre si su posición cambiaría si Rajoy consiguiese el voto favorable que, hasta ahora, le niega rotundamente la formación liberal Ciudadanos. "Si las circunstancias cambiaran, quizás podríamos reexaminarlo, pero en estos momentos la situación es claramente la que es y nuestro voto es no".
Aunque algunos antiguos dirigentes socialistas han dicho públicamente que el partido debería plantearse permitir un gobierno del PP, De la Rocha quiso dejar claro que no hay división en la ejecutiva del partido.
"La situación actual es extremadamente complicada (...) es normal que haya distintas sensibilidades (dentro del PSOE)", dijo. "Todas las opiniones son respetables, pero la posición del PSOE la fijan los órganos competentes del PSOE y ahí hay una amplia unanimidad, un amplio consenso".
Aunque Rajoy aceptó el mandato real de tratar de formar gobierno, hasta ahora no ha conseguido ningún apoyo más allá de sus 137 diputados y solo el cuarto partido más votado, Ciudadanos, ha comprometido una posible abstención de sus 32 diputados en una investidura que, en segunda ronda, debe contar con más apoyos que votos en contra.
En este contexto lejos de mayorías absolutas y con todas las fuerzas políticas ancladas en sus posiciones, los 85 diputados del PSOE, la segunda fuerza del país, pueden ser decisivos para desbloquear una situación que podría empezar a pasar factura a una economía en plena recuperación.
Esta situación ha llevado a algunos observadores y a sus rivales a tratar de cargar a los socialistas con la responsabilidad de unas terceras elecciones si no se abstienen y permiten un gobierno del PP.
"Ni siquiera tienen a día de hoy el apoyo de Ciudadanos, porqué nos van a pedir el nuestro", se defendió De la Rocha. "Que se trabaje el apoyo de Ciudadanos".
La irrupción de nuevas fuerzas políticas no solo ha alejado al país de las mayorías parlamentarias, también ha abierto nuevas brechas en la izquierda, con un emergente Podemos a punto de superar al PSOE en apoyo popular y provocando difíciles discusiones sobre estrategia para garantizar la recuperación de terreno.