Por Kylie MacLellan y Paul Taylor
BRUSELAS (Reuters) - David Cameron intentaba el viernes durante una cumbre de la Unión Europea superar los últimos vestigios de resistencia a un acuerdo diseñado para que Reino Unido permanezca en el bloque, aunque los diplomáticos pronosticaban un pacto en horas.
"Estamos avanzando, pero no estamos aún en la etapa donde un acuerdo está casi logrado", dijo un responsable británico a periodistas tras unas negociaciones que duraron toda la noche entre el primer ministro, responsables de la UE y varios líderes con objeciones específicas al borrador de acuerdo.
Cameron esperaba volver a casa y presidir una reunión de gabinete más tarde el viernes para refrendar lo que denomina como un "nuevo acuerdo" con la UE, poniendo en marcha planes para convocar un referéndum sobre el futuro británico en el bloque, probablemente para el 23 de junio.
No obstante, el presidente de la cumbre, Donald Tusk, quien esperaba tener un acuerdo para un "desayuno inglés" a las 0900 GMT, pospuso la reanudación de las reuniones para después de las 1230 GMT. Un nuevo retraso las fijó para las 1430 GMT.
Una encuesta de opinión mostró el viernes que la campaña para abandonar el bloque tenía una ventaja de dos puntos, con un 36 por ciento de apoyo.
Todas las partes participantes en la cumbre dijeron que el asunto más espinoso seguía siendo la iniciativa británica de restringir los beneficios sociales, en particular por hijos, para trabajadores migrantes de otros países de la UE que hayan dejado en casa a su familia.
Los estados del este de Europa se oponen a la medida, ya que miles de sus expatriados trabajan en Reino Unido.
"Estuve hasta las cinco de esta mañana trabajando en esto y hemos hecho algunos progresos, pero aún no hay un acuerdo. Como ya dije, solo aceptaré si obtenemos lo que Gran Bretaña necesita. Así que vamos a volver ahí adentro, y vamos a trabajar un poco más y haré todo lo que pueda", dijo Cameron el viernes.
Muchos líderes europeos sentían que estaban ante un momento histórico clave de la integración europea. Ningún país votó antes para dejar la UE. La salida de Reino Unido pondría fin a la visión del bloque como hogar natural de las democracias europeas y revertiría el avance del continente tras la Segunda Guerra Mundial hacia una "unión más cercana que nunca".