Por Anita Kobylinska
VARSOVIA, 10 oct (Reuters) - El Shakhtar Donetsk no permitirá que la situación en Ucrania destruya la moral del equipo y luchará sobre el terreno de juego como si fueran soldados ucranianos, declaró el entrenador Igor Jovicevic antes de su partido de la Liga de Campeones contra el Real Madrid en Varsovia el martes.
El lunes, Rusia lanzó una lluvia de misiles de crucero sobre ciudades ucranianas muy concurridas, dejando cortadas la electricidad y la calefacción en sus ataques aéreos más extensos desde el inicio de la guerra en febrero.
"No pueden destruirnos. Nuestro espíritu, nuestra unidad. Podéis quebrar temporalmente el estado de ánimo. Pero no podéis destruirnos", dijo Jovicevic en una conferencia de prensa el lunes.
"Juntos somos más fuertes. Y nosotros, como deportistas, lo percibimos como una responsabilidad social. Debemos estar cerca de lo que ocurre en Ucrania, y tenemos una gran empatía".
El lunes, los misiles destrozaron intersecciones concurridas, parques y lugares turísticos en el centro de la capital, Kiev.
También se registraron explosiones en Lviv (también denominada Leópolis en español), sede temporal del equipo Shakhtar de Donetsk.
En la Liga de Campeones, el Shakhtar disputa sus partidos en la capital polaca, Varsovia, debido a la guerra en curso, que Rusia califica de "operación militar especial".
"Muchos de mis jugadores tienen a sus familias en Ucrania, y eso nos influye. Pero no destruirá nuestra moral, y lucharemos como todas las Fuerzas Armadas (de Ucrania) luchan por nosotros y por nuestra libertad", dijo Jovicevic.
"Ahora estamos preocupados por esta situación. Pero aun así, el partido no se cancelará. Tenemos que salir (al campo) y demostrar que luchamos por los demás. Y que representamos al pueblo ucraniano mañana"
La semana pasada, el Real Madrid se impuso al Shakhtar por 2-1 en Madrid y lidera el Grupo F con un máximo de nueve puntos en tres partidos, cinco más que el Shakhtar, segundo clasificado,
(Información de Anita Kobylinska en Varsovia, información adicional de Kuba Stezycki; editado en español por Flora Gómez)