Por Andreas Rinke y Michelle Martin
BERLÍN (Reuters) - Los negociadores de un nuevo acuerdo de coalición entre los conservadores de la canciller Angela Merkel (CDU) y los socialdemócratas de centro izquierda (SPD) esperan haber cerrado las conversaciones para el próximo fin de semana, en una señal de que se acerca el fin del limbo político en Alemania.
En un comunicado conjunto publicado después de su primer mañana de negociaciones formales el viernes, los partidos dijeron que los grupos de expertos buscarían reunir en siete días un programa gubernamental concreto para la mayor economía de Europa.
"Entre el viernes y el domingo (de la semana que viene), los negociadores jefe se reunirán con el objetivo de poner fin a las negociaciones", dijeron los partidos, añadiendo que estaban dejando espacio para dos días más de negociaciones en caso de que hubiese algún contratiempo.
El bloque conservador que apoya a la canciller alemana, Angela Merkel, inició el viernes conversaciones para formar una coalición de gobierno con los socialdemócratas (SPD), prometiendo un rápido avance en las negociaciones destinadas a poner fin a cuatro meses de limbo político.
Cuatro meses después de las elecciones nacionales que resultaron en un fragmentado parlamento alemán, la ajustada agenda es un indicio de que los partidos están ansiosos por poner fin a un periodo de incertidumbre que los críticos dicen ha sido provocado por el auge de la extrema derecha.
"La gente espera que avancemos hacia la formación de un gobierno y por eso me siento muy optimista y muy decidida", dijo Merkel a su llegada a las negociaciones el viernes por la mañana. Las negociaciones son su principal esperanza de asegurar un cuarto mandato después de fracasar en su intento anterior de formar una coalición tripartita.
Si bien la mayoría de los expertos espera que las conversaciones tengan éxito, muchos en el SPD se muestran reacios a repetir una coalición con los conservadores en aras de dar estabilidad al gigante económico y político de Europa.
Apelando a los sectores más escépticos con el acuerdo, el líder del SPD, Martin Schulz, hizo hincapié en la responsabilidad global de su partido.
"Ante los desafíos de China y Estados Unidos, la Unión Europea necesita una Alemania fuerte y proeuropea", dijo el político. "Y eso solo lo obtendrás si el SPD está en el gobierno".