MADRID (Reuters) - El Tribunal de Cuentas reclamó el lunes al expresidente catalán Artur Mas más 5,2 millones de euros por haber destinado dinero público a la consulta soberanista de 2014, una decisión que se produce en plena tensión por el referéndum de independencia el próximo domingo, según diversos medios.
El órgano encargado de fiscalizar las cuentas de los distintos organismos públicos y de los partidos políticos considera que Mas fue el máximo responsable de los gastos en los que incurrieron sus subordinados, nueve de los cuales estaban citados junto con él ante el Tribunal de Cuentas el lunes.
El tribunal les había citado para concretar las "distintas responsabilidades contables" del dinero destinado a una consulta no vinculante declarada ilegal por el Tribunal Constitucional, en un procedimiento habitual en los casos de malversación de fondos públicos, según la web del organismo.
A Mas se le reclaman las partidas destinadas al referéndum y los intereses de demora, y se le da quince días para que deposite el dinero o, en caso contrario, se le embargarían las cuentas e inmuebles que posea, según los medios.
Al resto de altos cargos de su gobierno, entre ellos tres exconsejeros, se les reclaman solidariamente las cantidades que ordenaron destinar al 9-N, lo que significa que si uno no tiene dinero para pagar, el tribunal ordenará el embargo de los bienes de otro ex alto cargo, según los medios.
No había nadie disponible para comentar esta información en el Tribunal de Cuentas.
Mas, cuya presencia ha sido nula en la campaña de la Generalitat por el "sí" a la independencia en el referéndum el 1 de octubre, al que se opone el Gobierno español, está inhabilitado para cargo público desde que fuera condenado por desobediencia el pasado marzo. Su exconsejero de presidencia, Francesc Homs, recibió una condena similar de un año y un mes por el Tribunal Supremo.