Por Caroline Copley y Thorsten Severin
BERLIN/MAINZ (Reuters) - Más de un millón de refugiados llegarán a Alemania este año, dijo el segundo de la canciller Angela Merkel el domingo, cuando un sondeo mostró que casi la mitad de los alemanes cree que la dirigente está manejando mal el flujo de demandantes de asilo.
Las autoridades alemanas tienen dificultades para lidiar con los aproximadamente 10.000 solicitantes de asilo que llegan cada día. El Gobierno alemán espera oficialmente 800.000 solicitudes en 2015, mientras que los medios elevan la llegada de inmigrantes a hasta 1,5 millón de personas.
"Alemania recibirá más de un millón de refugiados este año", dijo el vicecanciller, Sigmar Gabriel, en un acto del partido Socialdemócrata (SPD) en Mainz. Es importante, añadió, crear las condiciones adecuadas que aseguren que Alemania puede hacer frente al reto.
Posteriormente el domingo, Merkel descartó subidas de impuestos para ayudar a lidiar con la mayor afluencia de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
"Podemos estar contentos de que nuestra economía haya sido bien gestionada desde hace años y que nuestra situación económica esté actualmente bien", dijo Merkel en un avance de una entrevista que se publicará en el diario Bild el lunes.
Cuando se le preguntó si podía dar su palabra de que no habría aumentos de impuestos en relación con la crisis de los refugiados, Merkel respondió: "Sí, definitivamente".
El periódico alemán Süddeutsche Zeitung informó el sábado de que el Ejecutivo germano y la Comisión Europea podrían estar pensando en un impuesto solidario para recaudar dinero a través de un recargo sobre el impuesto al petróleo o mediante una subida del Impuesto el Valor Agregado (IVA).
Las informaciones de incidentes violentos en los refugios y en las comunidades locales han incrementado el escepticismo de la opinión pública, medrando en el apoyo a los conservadores de Merkel y abriendo diferencias en sus filas.
Un sondeo de Emnid para Bild am Sonntag sitúa el apoyo al bloque conservador gobernante en el 38 por ciento, dos puntos menos que la semana pasada y su nivel más bajo desde las elecciones federales de hace dos años.
Al mismo tiempo, el apoyo al partido contrario a la inmigración Alternativa para Alemania (AfD) subió al 6 por ciento, según un sondeo entre 1.871 votantes realizado entre el 1 y el 7 de octubre.