Por Kathryn Doyle
(Reuters Health) - Los programas de ejercicio con yoga mejoran la movilidad de los mayores de 60 años, y posiblemente ayuden a prevenir las caídas al reforzar el equilibrio, según revela una revisión de estudios existentes.
"Los resultados son alentadores, pero no nos sorprenden porque hay evidencia previa de estudios sobre programas similares. El Tai Chi, por ejemplo, mejora el equilibrio y la movilidad en los adultos mayores", dijo la autora principal, Anne Tiedemann, del Instituto George Institute para la Salud Global de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sídney, Australia.
Su equipo revisó seis ensayos clínicos con un total de 300 participantes para determinar el efecto del yoga en el equilibrio de un grupo de hombres y mujeres mayores de 60 años.
Cinco estudios habían incluido participantes autónomos y uno, pacientes de hogares de cuidados especiales. Algunos no describían el tipo de yoga utilizado, pero en todos habían participado instructores certificados. Los programas incluían 60-90 minutos de yoga una o dos veces por semana, durante dos a seis meses.
Los participantes concurrieron al 82 por ciento de las clases, lo que, para la autora, es alto en comparación con otros programas.
El yoga estuvo asociado con una pequeña mejoría del equilibrio y una mejoría moderada de la movilidad, como la velocidad al caminar y la facilidad para levantarse de una silla, aunque los autores estaban especialmente interesados en el equilibrio.
En tres estudios aparecieron efectos adversos menores durante la práctica del yoga, como el dolor de rodilla o de espalda baja y calambres musculares leves, según publica Age and Ageing.
Los autores no determinaron las complicaciones o las caídas una vez finalizados los estudios, de modo que no pudieron llegar a la conclusión de que el yoga reduce el riesgo de tener caídas. Aseguran que hay que seguir investigándolo.
En investigaciones previas, Tiedemann encontró que las personas con edad muy avanzada que eran incapaces de erguirse rápidamente desde una posición de sentado sin usar sus brazos eran dos veces más proclives a caerse en el año siguiente que aquellas que podían llevar a cabo la tarea rápidamente.
"Es difícil decir si el yoga mejora el equilibrio al estar de pie o caminar y no siempre podemos decidir si eso tendrá un efecto en las caídas, que es el problema real", dijo Pamela Jeter, especialista en yoga de Johns Hopkins University, en Baltimore (Maryland), y que no participó del estudio.
La ansiedad o el temor a caerse también potencia el riesgo, más allá de la debilidad física, por lo que Jeter consideró que el elemento mindfulness del yoga sería psicológicamente beneficioso.
FUENTE: Age and Ageing, online 25 de diciembre del 2015.