Por Jill Serjeant y Piya Sinha-Roy
LOS ANGELES (Reuters) - La estrella del pop Beyoncé, embarazada y acariciando orgullosa su vientre, cautivó el domingo al público desde el escenario en su primera aparición pública desde el sorprendente anuncio hace unos días de que espera gemelos.
Enfundada en un delgado y brillante vestido dorado y con un halo con rizos rubios, Beyoncé cantó un popurrí de las emotivas baladas "Love Drought" y "Sandcastles" de "Lemonade", su álbum nominado al Grammy sobre feminismo, raza y traición.
Cantando sentada en una silla y rodeada de pétalos flotantes, la artista de 35 años también apareció en proyecciones de video usando un bikini con cadenas doradas.
Beyoncé llegó a los premios del domingo con unas nueve nominaciones y ganó una en el comienzo de la ceremonia por su video musical "Formation".
Compite cabeza a cabeza con Adele, de 28 años, la única otra artista que ha sido nominada para las tres categorías más importantes: álbum, canción y grabación del año.
Fue Adele quien abrió el domingo la gran noche de la industria musical con dos premios tempranos y su presentación en la que interpretó su exitosa balada "Hello", que borró los recuerdos de su floja interpretación en los Grammys el año pasado.
Poco antes Adele había derrotado a Beyoncé en la categoría de interpretación vocal pop, y su "25" también ganó como álbum vocal pop.
Como en otras galas de premios recientes, los artistas no tardaron en hablar de política. La presentadora Jennifer López dijo que la música es un lenguaje universal, añadiendo: "En este momento particular de la historia, nuestras voces son más necesarias que nunca".
El anfitrión, James Corden, que abrió el show con un extenso rap sobre el poder de la música, cantó "Vivan todo, porque esto es lo mejor, y con el presidente Trump, no sabemos lo que viene".
Chance the Rapper fue premiado como mejor artista nuevo mientras que Twenty One Pilots ganó el Grammy a la mejor interpretación pop de dúo o grupo por "Stressed Out".
La pareja musical se quitó los pantalones para aceptar el premio en el escenario, cumpliendo la promesa que se hicieron a ellos mismos cuando comenzaron sus carreras de aceptar su primer Grammy en ropa interior.
El otro líder de la noche fue el músico británico David Bowie, que ganó las cinco nominaciones por su álbum final "Blackstar", incluyendo mejor canción de rock. Fueron los primeros Grammys a la música para el difunto Bowie, que estando vivo no logró nunca llevarse los galardones de álbum individual o canción.
"Blackstar" fue lanzado sólo unos días antes de su muerte en enero del 2016 por un cáncer. Al aceptar el Grammy de interpretación de rock a nombre de Bowie, su compañero de banda Donny McCaslin lo llamó "un genio artístico y un tipo inmensamente gracioso".
Otras estrellas subieron al escenario el domingo, entre ellas Katy Perry, Lady Gaga, Demi Lovato, A Tribe Called Quest, y el nominado al álbum del año de música americana Sturgill Simpson.
Además de Bowie, los Grammys 2017 estuvieron marcados por otras grandes ausencias.
Prince y la estrella pop británica George Michael, que murieron inesperadamente el año pasado, fueron recordados en homenajes especiales.
También estuvieron asuentes algunos de los grandes nombres de la noche.
Drake y Kanye West, con ocho nominaciones cada uno, no asistieron, como tampoco lo hizo Justin Bieber.
En la línea de Frank Ocean, aparentemente Bieber y West se mantuvieron al margen para mostrar su convicción de que los Grammys están desfasados con los artistas jóvenes, mientras que Drake, que ganó dos Grammys al principio de la noche por su single "Hotline Bling", está de gira por Inglaterra.